SAINT SEIYA- HISTORIA ALTERNATIVA.
PRIMERA PARTE. EL SANTUARIO.
NOTA: Esta historia está inspirada en la trama original de la obra de Masami Kurumada. Se intenta crear una nueva línea de acontecimientos que generen una nueva versión del universo Saint Seiya, para que el lector mantenga revivado su fanatismo por esta inigualable obra de anime-manga.
Desde la última guerra santa contra el Dios Hades, el Santuario de Atenea ha permanecido ausente de actividad luego de dar retorno a la armonía en la Tierra. Sin embargo, ha transcurrido un largo tiempo y el lapso hasta el nuevo resurgimiento del Dios de Inframundo está por culminar y se aproxima una nueva confrontación divina. Los santos, fieles y poderosos guerreros al servicio de la Diosa Atenea, están apareciendo paulatinamente en vista de afrontar el desafío de una nueva guerra santa por la estabilidad de la existencia humana.
PRIMERA PARTE. EL SANTUARIO.
NOTA: Esta historia está inspirada en la trama original de la obra de Masami Kurumada. Se intenta crear una nueva línea de acontecimientos que generen una nueva versión del universo Saint Seiya, para que el lector mantenga revivado su fanatismo por esta inigualable obra de anime-manga.
Desde la última guerra santa contra el Dios Hades, el Santuario de Atenea ha permanecido ausente de actividad luego de dar retorno a la armonía en la Tierra. Sin embargo, ha transcurrido un largo tiempo y el lapso hasta el nuevo resurgimiento del Dios de Inframundo está por culminar y se aproxima una nueva confrontación divina. Los santos, fieles y poderosos guerreros al servicio de la Diosa Atenea, están apareciendo paulatinamente en vista de afrontar el desafío de una nueva guerra santa por la estabilidad de la existencia humana.
Atenea es la máxima figura divina que rige el destino de la Tierra y la humanidad. Siempre reencarna en un cuerpo humano para confrontar a su máximo enemigo, Hades, con el fin de evitar los planes de destrucción de este Dios en sus dominios. La deidad está por nacer, lo cual indica que el fortalecimiento del Santuario debe darse lo antes posible. El reconocido ejército de los Santos se preside por 88 guerreros divididos de forma jerárquica en tres órdenes: los santos de bronce, los santos de plata y los santos de oro. Los últimos guerreros mencionados son los más poderosos en las filas atenienses, llegando a dominar unas habilidades extraordinarias e inusuales que difícilmente pueden ser comprendidas por la mente humana. Los 12 santos de oro se encuentran en formación para lograr el máximo punto de su potencial de combate con el fin de convertirse en piezas esenciales para la defensa del Santuario.
-Mientras tanto...
En las afueras de Hamburgo, en Alemania, un grupo de 5 temibles y famosos asesinos son perseguidos por soldados atenienses al servicio del Santuario. Dichos criminales son sindicados de la tortura y el asesinato de un gran número de lugareños para luego robar sus propiedades. Los despiadados hombres ingresan en las cercanías territoriales de una familia pudiente de la zona, integrada por una pareja y sus dos hijos. Para eludir a los soldados, los hombres ingresan a la residencia de esta familia, asesinando de paso a la pareja. Los niños, de nombres Mayura y Adler, intentan esconderse de los asesinos pero estos los encuentran y los toman como rehenes para poder huir; sin embargo, los soldados enviados por cuenta del Santuario acaban con los sujetos sin inconvenientes procurando salvaguardar a los niños.
Mayura y Adler son llevados por los atenienses al Santuario, en donde son dejados a cargo de la antigua santa de oro, Hypatia de Piscis. Hypatia es una reconocida amazona de alto prestigio dentro del Santuario por su recorrido y su enorme poder. Ella ha instruido a los nuevos santos de oro para que despertasen su potencial, el septimo sentido, proporcionando un fino entrenamiento en habilidades físicas y cósmicas. La antigua santa de oro, luego de estimar el enorme valor y potencial de Mayura y Adler, los acepta como sus nuevos discipulos.
-Hypatia portando la vestimanta dorada de Piscis.
Adler demuestra avances muy favorables en su trayectoria para convertirse en santo. Desde el primer momento estuvo dispuesto a someterse al más arduo entrenamiento con tal de transformarse en un guerrero poderoso que pueda luchar contra todo mal en este mundo, y evitar así que mas gente inocente sufra como pasó con su familia. En cuestión de un año, Adler consigue la armadura de bronce del Ave del Paraíso. Su hermana menor Mayura aprovecha todas las enseñanzas de su maestra, y con la misma motivación de servir a la defensa de la paz de los seres humanos, logra dominar unas habilidades de combate formidables y se perfila como una guerrera amazona de gran poder al interior del Santuario. De esta manera, Mayura llega a convertirse en santa de plata del Pavo Real a los 11 años de edad, pero en realidad su nivel se equipara con el de cualquier guerrero de élite.
-Mayura de Pavo Real a la izquierda y Adler de Ave del Paraíso a la derecha.
-Por otra parte...
En el Santuario se empezaba a presentar una crisis interna grave. Saga de Geminis, uno de los primeros santos de oro, padece de desdoblamiento de personalidad, lo cual lo incita a crear una conducta maligna que termina por mezclarse con su fuerte sentido de justicia, haciendo que el guerrero genere planes malignos para tomar el dominio del Santuario. El delicado inconveniente de Saga es aprovechado por los espíritus malignos que han intentado apoderarse del planeta, y que por castigo se encuentran encerrados en el Tártaro. Dichos entes del mal alimentan la oscuridad en el espíritu de Saga para proyectar su estado maligno como personalidad única del santo de oro.
En el Santuario se empezaba a presentar una crisis interna grave. Saga de Geminis, uno de los primeros santos de oro, padece de desdoblamiento de personalidad, lo cual lo incita a crear una conducta maligna que termina por mezclarse con su fuerte sentido de justicia, haciendo que el guerrero genere planes malignos para tomar el dominio del Santuario. El delicado inconveniente de Saga es aprovechado por los espíritus malignos que han intentado apoderarse del planeta, y que por castigo se encuentran encerrados en el Tártaro. Dichos entes del mal alimentan la oscuridad en el espíritu de Saga para proyectar su estado maligno como personalidad única del santo de oro.
Una vez se permea de las peores intenciones, Saga asesina al patriarca Shion, usurpando su puesto de inmediato. Su muerte la oculta haciendo parecer que el patriarca ha sucumbido de forma natural, y se apropia del rol de su hermano Arles, que seria el sucesor legítimo a ocupar dicho cargo tras cualquier eventualidad. De esta manera, consigue no levantar sospechas y dar consecución a su estrategia ante la incredulidad de todos.
Posteriormente, el nuevo patriarca le concede a Hypatia, amiga y compañera de entrenamiento, la armadura de Altar, lo cual conlleva a que ahora la amazona se convertiría en la persona más cercana al patriarca. La nueva santa de plata accede a esta propuesta, pero no se da cuenta de lo que realmente está aconteciendo. La intención de Saga es manipular a las fichas clave del Santuario para iniciar su era de gobierno consolidando su mandato en la Tierra, teniendo como fin último la busqueda del control universal de los territorios divinos del mundo Submarino, el Inframundo y el Olimpo.
Posteriormente, el nuevo patriarca le concede a Hypatia, amiga y compañera de entrenamiento, la armadura de Altar, lo cual conlleva a que ahora la amazona se convertiría en la persona más cercana al patriarca. La nueva santa de plata accede a esta propuesta, pero no se da cuenta de lo que realmente está aconteciendo. La intención de Saga es manipular a las fichas clave del Santuario para iniciar su era de gobierno consolidando su mandato en la Tierra, teniendo como fin último la busqueda del control universal de los territorios divinos del mundo Submarino, el Inframundo y el Olimpo.
-La nueva santa de plata, Hypatia de Altar.
Por otro lado, Aioros de Sagitario, muy cercano a Saga, se da cuenta que este último ha desaparecido sin dejar rastro de su cosmos. El santo comenta la situación con Hypatia, pero no llegan a ninguna conclusión. Los santos no dan importancia a la situación considerando que Saga es un hombre fiel a sus convicciones de proteger lo que le pertenece, y por ende regresará para continuar ejerciendo como protector de Geminis.
-Mientras tanto...
El nacimiento de Atenea está por concretarse ante las expectativas de sus guerreros protectores. El patriarca impostor tiene la intención de manipular a la deidad para apoderarse completamente de la Tierra, con el único objetivo de fortalecer su poderío para en un futuro derrocar y controlar los dominios de Poseidón, Hades y Zeus, logrando al final ser el dueño absoluto del mar, el mundo de los muertos y el cielo. Aioros prevé que el reemplazo del antiguo patriarca Shion, quien aparentemente es su hermano Arles, es una persona que desprende un cosmos totalmente descompuesto que no brinda la transparencia de un vocero divino. El santo de Sagitario no quiere que este malvado hombre quede al cuidado de Atenea, por lo cual planea el rapto de la Diosa, así sea que esté arriesgando su prestigio y hasta su propia vida en el intento.
El nacimiento de Atenea está por concretarse ante las expectativas de sus guerreros protectores. El patriarca impostor tiene la intención de manipular a la deidad para apoderarse completamente de la Tierra, con el único objetivo de fortalecer su poderío para en un futuro derrocar y controlar los dominios de Poseidón, Hades y Zeus, logrando al final ser el dueño absoluto del mar, el mundo de los muertos y el cielo. Aioros prevé que el reemplazo del antiguo patriarca Shion, quien aparentemente es su hermano Arles, es una persona que desprende un cosmos totalmente descompuesto que no brinda la transparencia de un vocero divino. El santo de Sagitario no quiere que este malvado hombre quede al cuidado de Atenea, por lo cual planea el rapto de la Diosa, así sea que esté arriesgando su prestigio y hasta su propia vida en el intento.
-La Diosa Atenea, ilustración. Atenea en el cuerpo de una bebe.
Los santos de oro parten hacia sus respectivos lugares de origen para entrenar duramente, pues es necesario fortalecer cada virtud y ausencia si se pretende ser un digno guerrero de élite, más aún ahora que la Diosa está por surgir en el planeta y es necesario brindarle una adecuada protección. Las doce casas que protegen a Atenea y al patriarca quedan temporalmente desprotegidas, lo cual es favorable para que Aioros cumpla su objetivo. El santo de Sagitario emplea una hágil táctica para raptar el cuerpo recién nacido de la deidad, y seguidamente escapa del Santuario. En el transcurso de la operación, el patriarca consigue aplicar su cosmos ofensivo en el cuerpo de Atenea para asegurar que consuma su vitalidad de forma sistemática hasta terminar con su vida. Saga fracasa en mantener a la deidad a su lado para emplearla a su favor, pero al menos asegura su neutralización para que no interfiera en las acciones póstumas de su vil planeación.
El valiente guerrero de Sagitario logra refugiarse en Alemania, donde es acogido por una mujer llamada Caroline, quien habita en el pueblo de Triberg. El santo decide confiar en la mujer debido a que, sin explicación alguna, posee un aura cósmica pura semejante a la de una figura divina. Aioros revela su identidad y la del bebé a Caroline, y ella accede a cuidar de la Diosa junto al santo de oro. En adelante, la mujer alemana se pone al cuidado de la diosa de la Tierra hasta que tenga una edad suficiente para tomar las riendas de su destino como patrona de la humanidad. Mientras tanto, Aioros promete liderar una futura revuelta contra el mandato del actual patriarca.
Además, el crecimiento de la diosa Atenea presenta un serio inconvenente relacionado al ataque cósmico que le asestó Saga al momento en que fue rescatada por Aioros. Sus facultades divinas como protectora de la Tierra se restringen con las heridas espirituales producidas, y además la deidad empieza a sentirse mal constantemente. Sin embargo, la presencia cálida y benevolente de Caroline le inyecta fuerzas a la pequeña Atenea, sin mayor explicación racional, lo suficiente como para que su vida no corra peligro. La Diosa olímpica se mantiene segura estando oculta en Alemania, fuera del alcance del Santuario de Saga.
-Saga y Aioros se confrontan por el cuidado de Atenea. La identidad del falso patriarca aun no es descubierta.
El valiente guerrero de Sagitario logra refugiarse en Alemania, donde es acogido por una mujer llamada Caroline, quien habita en el pueblo de Triberg. El santo decide confiar en la mujer debido a que, sin explicación alguna, posee un aura cósmica pura semejante a la de una figura divina. Aioros revela su identidad y la del bebé a Caroline, y ella accede a cuidar de la Diosa junto al santo de oro. En adelante, la mujer alemana se pone al cuidado de la diosa de la Tierra hasta que tenga una edad suficiente para tomar las riendas de su destino como patrona de la humanidad. Mientras tanto, Aioros promete liderar una futura revuelta contra el mandato del actual patriarca.
-Aioros rescata a Atenea de las manos de Saga con personalidad maligna, usurpador del puesto de patriarca.
Además, el crecimiento de la diosa Atenea presenta un serio inconvenente relacionado al ataque cósmico que le asestó Saga al momento en que fue rescatada por Aioros. Sus facultades divinas como protectora de la Tierra se restringen con las heridas espirituales producidas, y además la deidad empieza a sentirse mal constantemente. Sin embargo, la presencia cálida y benevolente de Caroline le inyecta fuerzas a la pequeña Atenea, sin mayor explicación racional, lo suficiente como para que su vida no corra peligro. La Diosa olímpica se mantiene segura estando oculta en Alemania, fuera del alcance del Santuario de Saga.
-A la izquierda, Caroline, habitante de Triberg com el cosmos más calusoso pese a ser una simple humana. La Diosa Atenea a la derecha.
-Dos años después...
Aioros logra comunicarse con Dohko de Libra, Mu de Aries y su amiga Hypatia, y les trasmite las verdaderas intenciones de su desaparición junto a la Diosa Atenea. Mu y Dohko, respectivamente discipulo y viejo amigo del fallecido Shión, están de acuerdo en que el buen liderazgo del antiguo patriarca está siendo opacado de forma burda por el nuevo patriarca, motivo por el cual deciden apoyar a Aioros. Por su parte, Hypatia ha evidenciado profundos cambios en la organización del Santuario, que ahora promueve la muerte, la conducta impía y la manipulación como ejes funcionales para ofrecer supuesta justicia al mundo. Los santos están de acuerdo en que el nuevo patriarca no es un líder que promueva la justicia y la paz, por lo cual deciden conspirar en su contra, pero no se arriesgan a desafiarlo de inmediato, pues tendrían a todo el Santuario en contra.
Aioros logra comunicarse con Dohko de Libra, Mu de Aries y su amiga Hypatia, y les trasmite las verdaderas intenciones de su desaparición junto a la Diosa Atenea. Mu y Dohko, respectivamente discipulo y viejo amigo del fallecido Shión, están de acuerdo en que el buen liderazgo del antiguo patriarca está siendo opacado de forma burda por el nuevo patriarca, motivo por el cual deciden apoyar a Aioros. Por su parte, Hypatia ha evidenciado profundos cambios en la organización del Santuario, que ahora promueve la muerte, la conducta impía y la manipulación como ejes funcionales para ofrecer supuesta justicia al mundo. Los santos están de acuerdo en que el nuevo patriarca no es un líder que promueva la justicia y la paz, por lo cual deciden conspirar en su contra, pero no se arriesgan a desafiarlo de inmediato, pues tendrían a todo el Santuario en contra.
-Los cuatro santos que se han revelado frente al manipulador de Saga. (Aioros, Mu, Dohko e Hypatia).
Aioros planea mantenerse aislado del Santuario para reunir a más combatientes que puedan ayudar a derrocar al malévolo patriarca, labor que también deciden ejecutar Mu y Dohko en sus respectivas tierras natales, con la confidecialidad que el caso amerita. Hypatia se inclina por apoyar a sus amigos atenienses, pero por su parte planea quedarse en el Santuario bajo los nuevos lineamientos, y comenzar una ardua labor para persuadir a la mayor cantidad de santos posibles a revelarse.
-Paralelamente...
Ante la sopresa de todos los santos de oro, Kanon, hermano gemelo de Saga, hace su aparición para reclamar el puesto de su desaparecido consanguíneo. Él fue quien incitó al santo de Géminis a despertar su faceta radical de personalidad. Este misterioso personaje conoce los planes que está efectuando Saga, por lo cual para no levantar sospecha está dispuesto a ocupar el cargo de guardián de Geminis en ausencia de su hermano.
Mayura obtiene el rango de santa de plata, logrando además un majestuoso poder que se equipara con el de un santo de oro. Sin lugar a dudas, Mayura se ha convertido en un ser especial para Hypatia, quien la considera como su más preciado pupilo con quien empieza establecer un vinculo particular. Sin embargo, Hypatia siente que su mejor alumna puede ser aún más fuerte, y además debe serlo para tener oportunidad de acabar con las ambiciones del patriarca, motivo por el cual la sigue entrenando y le transmite todo sus secretos de combate; igualmente hace lo mismo con Adler. Al mismo tiempo, Hypatia se pone en la tarea de formar a más santos de plata, obteniendo la ayuda de su alumna Mayura en el proceso. La santa de Altar no revela las verdaderas intenciones inscritas en sus acciones, ni siquiera a Mayura, para mantener un bajo perfil que no genere sospecha.
-4 años después...
Transcurre algún tiempo sin novedades en la dinámica del Santuario. No obstante, sucede algo trágico para la santa de Pavo Real. Repentinamente, su hermano Adler desaparece sin dejar rastro alguno. Ella se encarga de realizar un exaustivo recorrido por todo el mundo en busca de su hermano, pero no llega a encontrar rastro de este. La guerrera parece resignarse ante la idea de perder a otro ser querido; ahora solo cuenta con el apoyo y cariño incondicional de su maestra, además persona de intimo compartir.
Mientras tanto, Hypatia es descubierta hablando de la revuelta planificada contra el Santuario por cuenta de un grupo de soldados abiertamente afines a la ideología de Saga, por lo cual la guerrera acaba de involucrarse en un grave problema. El patriarca impostor llama a Hypatia a sus aposentos con el objetivo de tenderle una trampa, y allí sigilosamente le propina un golpe de energía letal, como hizo con la bebé Atenea durante la huída de Aioros, lo cual va a producir en la santa de plata un debilitamiento corporal progresivo hasta encontrar la muerte. De esta forma, Saga cree haberse librado de una segura traición de Hypatia, sin generar un escándalo mayor. La santa de Altar empieza a sentirse terriblemente mal, y por ende se ve obligada a desconectarse de sus actividades normales al quedar en un estado corporal vegetativo. Mayura se encarga de su cuidado diario sin ningún inconveniente, además sin tener conocimiento sobre lo que había sucedido.
-Un año después, la muestra de poderío del Santuario...
La nueva era de gobierno presidida por Saga ha transcurrido sin conflictos significativos contra posibles enemigos potenciales. El Santuario goza de tranquilidad perpetua hasta que se produce la aparición de una personalidad eminentemente peligrosa que pone en riesgo el bienestar mundial. Una amenaza surge en el Santuario e interrumpe la paz mundial; se trata de la reencarnación de la Diosa de la discordia, Eris. Al parecer, esta Diosa maligna ha despertado del encierro proporcionado por los dioses en la Manzana Dorada y ha reencarnado en una humana para sembrar el mal y la oscuridad en el planeta y conseguir su venganza hacia Atenea y sus caballeros.
El patriarca impostor, acatando a sus ideales básicos de impartir justicia, no piensa ser condescendiente con la deidad enemiga, por lo que planea una ofensiva para erradicarla por completo. El máximo jerarca ateniense reune a tres santos de oro que tiene momentáneamente a su disposición, se trata de Angelo de Cáncer, Camus de Acuario y Afrodita de Piscis, y les encomienda la misión de enfrentar al ejército de Dríades liderado por Eris, para anular su plan maligno de control sobre el planeta. Dicho grupo de dorados está facultado para comandar una pequeña unidad disponible de caballeros de plata, entre la cual se encuentra Mayura.
El patriarca efectúa una reunión con los combatientes designados para solucionar el problema con Eris. Primero es informada Mayura de la misión y está dispuesta a cumplirla llevando el mando del grupo de plateados, pero cuando se le comunica sobre la presencia y el liderato de los santos de oro queda sorprendida y ofuscada, puesto que considera que sus habilidades son más que suficientes en una misión de este tipo. Momentos después, los tres dorados hacen su aparición y presentan la ruta estratégica para realizar la incursión y ataque al templo de Eris, asi como para enfrentar a la maquinaria ofensiva de esta Diosa. Además, Angelo de Cáncer decide pregonar unas palabras para incentivar el orden y la precisión de los santos de plata en la misión, lo cual permite apreciar su actitud arrogante y burlona que termina por incomodar bastante a Mayura.
Angelo es uno de los santos con mayor experiencia y poder entre la orden de los dorados, lo cual le confiere una posición favorable incluso en su esfera de interacción. A pesar de su corta edad, este dorado desde siempre ha mantenido una personalidad matizada por la crueldad, el orgullo y la exacerbación en el campo de batalla, además que se ha demostrado en defensa del sentido de justicia del más fuerte sobre el bien y la verdad, lo cual lo ha llevado a cometer todo tipo de atrocidades con tal de cumplir sus objetivos. Él es una ficha clave de Saga para forjar un nuevo mandato buscando cumplir sus intereses personales, pues los ideales de ambos como guerreros son absolutamente compatibles.
Finalizada la reunión entre los santos, Angelo decide abordar a la amazona de Pavo Real en su templo de Cáncer, pues desde que la vió le causó curiosidad su firme actitud, pero sobretodo el aura cósmica que desprendía su figura. Mayura es interceptada en el Templo del Cangrejo Dorado, donde mantiene un cruce de palabras con el guardián de Cáncer. Durante la conversación, el santo comenta a su compañera que había oído la mención de su nombre entre los guerreros más poderosos, y le manifiesta su interés por mantener un combate con la amazona para probar sus habilidades, y validar de primera mano si le será útil o no para la consecución de la misión concretada. La santa de plata se siente incómoda ante la propuesta, y con una actitud de desprecio se retira del cuarto templo ignorando a su colega; esta acción irrita a Angelo, quien se lanza al ataque contra Mayura con la iniciativa de obligarla a combatir. El dorado de Cáncer propina una tanda de golpes que obligan a la amazona a esquivarlos y ponerse a la defensiva. Angelo incrementa la intensidad de sus ataques haciendo que su contraparte dé la continuidad a su tan anhelada pelea, y en el desenlace de la misma logra propinar unos cuantos golpes cósmicos que mandan al santo de oro al piso. Posteriormente, Mayura se retira tras vencer en el breve combate dejando claro que esto jamás se repetirá puesto que la normatividad del Santuario prohibe las batallas entre santos. Angelo se siente verdaderamente sorprendido por el poder de Mayura y su obseción personal con ella lo obliga a querer una revancha, pero en realidad su interés radica en querer conocer a fondo a la impresionante y enigmática guerrera.
Antes de que los santos respondieran con un ataque a la amenaza de la Diosa de la discordia, un grupo de soldados de baja categoría comandados por Dysnomia, una de las 6 driades, ingresan al Santuario y asesinan a unos cuantos soldados rasos. Se estaba presentando una masacre, pero afortunadamente los soldados invasores son aniquilados en un instante por un aparente guerrero defensor; se trata de la santa de plata más poderosa en el ejército de Atenea, Mayura de Pavo Real. La santa de Pavo se caracteriza por ser muy hábil en el manejo del cosmos y técnicas sofisticadas de ataque, posee un talento innato para dominar estos dos aspectos, lo que le permitió obtener el rango de plata en un periodo de tiempo corto, además de ser considerada como la guerrera con un poder equiparable o incluso superior al de un santo dorado. Mayura era, en aquel entonces, una santa respetada en todas las ordenes del ejército de Atenea, incluso era conocida entre los santos dorados; también, hacía de lider de los caballeros de plata en las misiones, pues de su mano todo salía bien.
La santa de plata se presenta ante la driade y le ordena que revele sus intenciones al entrar de forma tan violenta a los dominios sagrados del Santuario, a lo que la enemiga con tono provocador se burla de la santa. Mayura siente repulsión ante la respuesta grotesca y la actitud pusilánime de su adversaria, y debido a esto ni siquiera la considera digna de ser rival ante su poder y le pide que se marche cuanto antes. La driade hace cado omiso ante la advertencia de la plateada y decide emprender una poderosa ofensiva para eliminarla lanzando una tanda numerosa de rayos ken, los cuales terminan siendo inefectivos. Mayura no tiene más opción que afrontar la batalla y se dispone en posición de combate, pero antes de intentar algo es sorprendida por un campo de energía que inmoviliza su cuerpo. Aparentemente, el recurso empleado por Dysnomia atrapa al rival absorbiendo su energía, además que contamina su energía vital con cosmos fundado en odio y discordia. Esta habilidad pone en dificultades a la amazona de Pavo Real en un inicio, pero su cosmos es lo suficientemente fuerte como para ser doblegado por un ataque inferior, y por consiguiente la santa termina liberándose ante el asombro de la súbdita de Eris. Al verse en problemas, Dysnomia decide manipular los cuerpos sin vida de los soldados atenienses acribillados con antelación para distraer a Mayura, y así consigue escapar del escenario. La vulgar acción de Eris ante el prestigioso Santuario genera la ira absoluta de Saga, quien ahora está más decidido a terminar con la amenaza.
Luego del repentino ataque al Santuario, el plan de enfrentar a Eris da inicio de forma inmediata. Angelo, Camus y Afrodita, comandantes para la invasión a los aposentos de la Diosa de la discordia, se dirigen junto a 9 santos de plata disponibles hacia las antiguas ruinas del templo de Eris, las cuales fueron recostruidas y emergieron en sus cimientos gracias al cosmos activo de esta Diosa. Los plateados designados son: Mayura de Pavo Real, Misty de Lagarto, Babel de Centauro, Marin de Águila, Shaina de Ofiuco, Argol de Perseo, Jan del Escudo, Christ de la Cruz del Sur y Jagger de Orión. El grupo de santos emprenden su recorrido hacia el lugar en mención en cumplimiento de las ordenes del patriarca, buscando derrotar al ejército subordinado a la diosa maligna.
Al llegar a las ruinas del mítico recinto de Eris, los guerreros abarcan estos dominios dividiéndose en pequeños grupos que incursionan en distintas direcciones. Las unidades atenienses deben tener bastante precausión debido a que deberán confrontar al peligroso ejército de Eris, los Dryades. Estos enemigos son almas que nacieron de la divinidad de Eris y ahora están personificadas en humanos que dominan la fuerza de la naturaleza. Su poder no es elevado pero las habilidades que utilizan son sutilmente efectivas en razón de que pueden proyectar en ataque la malignidad que reside en sus espíritus, lo cual hace de estos personajes un riesgo para cualquier guerrero.
Camus de Acuario y Afrodita de Piscis no avanzan mucho dentro del enorme templo antes de ser abordados por dos Dryades, Atë de Ruina y Emony de Malicia, en un hermoso jardín que no parece habitual en un lugar tan sombrío e inerte. Las dos enemigas parecen poseer una alta confianza a pesar de estar desafiando a guerreros de los más poderosos, y no demuestran inferioridad frente a la imponente presencia de los dorados. Afrodita no demuestra sorpresa y pretende derrotar de forma inmediata a las enemigas, para lo cual emplea unas cuantas rosas envenenadas que consiguen alcanzar a las contrincantes, sin causarles ningún tipo de daño. Se genera una fuerte confusión debido a la aparente invulnerabilidad de las dryades, a lo que estas explican que cualquier ataque es inútil ante ellas que dominan la inmortalidad debido a que sus almas son hijas de Eris. Las dryades, más confiadas en la victoria, se proponen a contraatacar trasformando sus cuerpos en un centenar de firmes ramas que atrapan a los santos sometiéndolos de manera efectiva, y posteriormente realizan una violenta descarga de cosmos sobre sus cuerpos. Los santos dorados parecen haber recibido un significativo daño, pero en realidad no tienen dificultad para reintegrarse a la batalla, esta vez con la suficiente determinación de concluir el combate a su favor. Se entra al tramo final del enfrentamiento, Atë y Emony utilizan su aspecto de árbol para atacar nuevamente con las poderosas ramas, pero en esta ocasión dicha habilidad es anulada por las Rosas Piraña del santo de Piscis, las cuales destruyeron por completo el recurso de las enemigas; seguidamente, considerando la inmortalidad que beneficia a las adversarias, Camus se inclina por emplear su habilidad de aire congelante con el objetivo de sellar sus cuerpos, consiguiendo neutralizar a ambas dryades de manera exitosa. Los dos colegas continúan su recorrido en busca de Eris.
En otro sitio del extenso dominio del templo de Eris, Phonos de Asesinato aborda a una pareja de santos de plata, se trata de Argol de Perseo y Misty de Lagarto. El dryade realiza una aparición desapercibida cubriendo en su totalidad el cuerpo de sus enemigos con plantas venenosas que afectan directamente sobre los sentidos; de esta manera, llega a sorprender a los guerreros atenienses quienes están siendo afectados. El enemigo parece un ser despiadado que pretende acabar con los intrusos rápidamente, para lo cual les va a asestar un golpe letal a cada uno pero no logra su propósito gracias a la fina astusia de los plateados, quienes escapan de la trampa. Igualmente, los santos no tienen la intención de manener un combate prolongado con el dryade debido a que su objetivo primordial es Eris, motivo por el cual lo dejan fuera de combate en una sutil ofensiva combinada. Argol utiliza su escudo de medusa para petrificar el cuerpo del guerrero contrario, mientras que Misty lo destruye usando uno de sus ken de fuerza.
Mientras tanto, Jagger de Orión, Christ de la Cruz del Sur y Jan del Escudo, los únicos combatientes que se han formado bajo la labor de entrenamiento de Mayura, se cruzan en el camino de la conocida Dysmonia, dryade que comandó el ataque al Santuario hace poco. El trío de guerreros de plata reconocen a la enemiga y están dispuestos a hacerla pagar por todo el daño que causó la vez pasada en el Santuario. En una elaboración sofisticada de ataque en conjunto, los guerreros atenienses presionan a Dysmonia mediante una rafaga de golpes basados en cosmos, que ameritan la máxima respuesta de la combatiente al servicio de Eris. A pesar de que la batalla se desarrolla en desventaja numérica para la dryade, esta misma denota una gran cantidad de habilidades que le ayudan a resistir a los plateados. La súbdita de la Diosa de la discordia, pensando en la victoria ante los santos que han incursionado a los recintos privados de su deidad, aplica su técnica de control espiritual sobre los 3 santos, con lo cual logra manipular sus cuerpos para que ataquen a sus compañeros con la intención de asesinarlos. Dysmonia ha cumplido con su deber y ahora podrá concentrarse en su venganza personal contra aquella guerrera amazona que la humilló, refiriéndose por supuesto a Mayura.
Mania de Locura, la dryade conocida por ser experta en el engaño y la manipulación, intercepta a otro duo de santos de plata integrado por Babel de Centauro y Marin de Águila. Ella no posee un enorme poder pero sus habilidades para camuflarse en determinada apariencia la hace una enemiga peligrosa para quien no conoce su estilo. La dryade opta por transformar su figura en la de Mayura, y bajo esta forma se presenta ante los dos plateados, quienes son engañados y bajan su guardia; en el instante oportuno, Mania propina dos ondas expansivas de cosmos que producen un considerable daño en sus rivales. Al ser impactados, Marin y Babel quedan fuera de combate momentáneamente, lo cual aprovecha su hábil enemiga para atraparlos en una prisión de hiervas. El destino de los dos guerreros atenienses parece ser el de morir masacrados a manos de la dryade.
A su vez, Shaina de Ofiuco en su recorrido solitario se encuentra con la última de las seis dryades, Yūfa. La joven amazona posee un fuerte temperamento y determinación que la hacen implacable en el campo de batalla, mientras que la dryade es conocida como la más poderosa entre sus colegas en cuanto a fuerza física y técnicas de ataque corporal. La batalla que se avecina realmente será intensa por las caracteristicas de ambas guerreras. Shaina inicia a hostigar con potentes descargas eléctricas a su rival provocando su paulatino desgaste, y se va en ventaja con una tanda de contundentes golpes que parecen dificultar a la aliada de Eris. La santa de plata parece tener la batalla controlada, pero de manera inesperada es atacada por rayos ken destructivos que la mandan al suelo, equilibrando las cargas. En adelante, ambas guerreras se disponen a luchar incesantes con golpes físicos directos que tornan la contienda intensa y equilibrada, esto hasta que Yūfa se pone en ventaja tras contraatacar cuando su contrincante llega a su límite de desgaste. Aparentemente, la dryade posee un nivel de resistencia infinitamente superior a la de la amazona, razón por la cual parece la clara vencedora en el combate. Hasta el momento, varios santos se encuentran en graves problemas debido al bando enemigo, y la única forma de salvar sus vidas será con la desaparición de la Diosa de la Discordia.
Paralelamente, la lider de los santos de plata afronta un recorrido personal en donde se reencuentra con una antigua conocida, la dryade Dysmonia, quien ha perseguido a la amazona para concretar una revancha a su favor en esta oportunidad. Mayura no tiene muchas ganas de prestarse a los caprichos de la guerrera enemiga, pues su objetivo es llegar con Eris para eliminarla de una vez por todas, pero irremediablemente debe superar este pequeño obstaculo para dar consecución a sus planes. La dryade bastante animada otorga el primer impulso para iniciar la batalla atacando a la guerrera del Pavo Real, pero esta apenas se dedica a esquivar sin un esfuerzo importante toda la ofensiva. Para activar la furia de la guerrera ateniense, Dysmonia la irrita diciéndole que ha neutralizado a tres santos de plata, que resultan ser sus únicos y apreciados discipulos; esto efectivamente impulsa a Mayura a pelear con un poco más de seriedad. Mayura parece no tener ningún tipo de inconveniente ante los alcances de la enemiga, a quien le propina una auténtica paliza con hábiles ataques cósmicos. Dysmonia empieza a desesperarse ante la desventaja de su poder, e intenta paralizar el cuerpo de su contrincante con el campo de energía generado a partir de sus cosmos de odio, pero su intento es inefectivo debido a que ya había demostrado este recurso ante Mayura en su primer combate. La santa de plata se mantiene inmutable y ahora se acerca de manera suspensiva ante su rival para darle el golpe final que sentencie su derrota, pero antes la dryade emplea su técnica especial, el control espíritual que aplicó sobre el trío plateado. Mayura parece someterse ante esta grandiosa habilidad, pero finalmente su resistencia psíquica supera el altibajo ane la incredulidad de Dysmonia. La amazona de Pavo real ha conseguido la victoria, y simplemente la corrobora aniquilando a la driade con una tanda de rayos ken que generan una destrucción corporal absoluta en su enemiga. La santa de plata siente el cosmos de sus colegas de oro reunidos y se dispone a reunirse con estos para el golpe final en el templo de Eris.
Camus y Afrodita logran ingresar al recinto central de Eris, donde se encuentra ubicada la deidad enemiga. Los dos santos dorados se aproximan en un ambiente bastante tranquilo, hasta que aparece en su camino Angelo, quien habia llegado antes y parece tener un comportamiento bastante anormal. Los guerreros de Acuario y Piscis se dirigen hacia su colega de Cáncer, pero en ese instante son brutalmente arrollados por una onda expansiva de cosmos creada por este último. El ataque de Angelo es tan certeto que sus compañeros quedan noqueados. Tal parece que el santo de Cáncer se encuentra bajo el control espiritual efectuado por la mismisima Eris, quien lo recibió personalmente momentos antes y aprovechó para manipular su ser, y de esta manera convertirlo en su nuevo soldado de élite.
Al mismo tiempo, los demás guerreros de plata que se encuentran bajo el control espiritual se dirigen hacia sus colegas atenienses en aras de proporcionarles la muerte. Jagger de Orión es el primero en entrar en acción realizando una intromisión en la pelea de Shaina. El santo de Orión aparece propinando un potente golpe a la dryade Yūfa, quien para entonces se mostraba vencedora en la batalla contra la amazona. Shaina piensa que su compañero de armas le ha salvado la vida, pero en realidad este apartó a la dryade para luego asesinarla a ella personalmente. La guerrera de Ofiuco se encuentra bastante debilitada, lo cual no le es nada favorable frente a la potencia abrumadora de Jagger, quien está protagonizando una auténtica masacre.
Por su parte, Christi de la Cruz del Sur y Jan del Escudo abordan a Argol y Misty con una ofensiva sumamente violenta que desconcerta a sus colegas atenienses. La agresividad y el odio que provee el estado espíritual manipulado hace que el dúo de plateados arremetan contra sus mismos compañeros sin el menor grado de compasión. Argol y Misty no comprenden que está sucediendo y lo único que logran hacer es eludir todos los ataques que están recibiendo. La situación se empieza a gravar para el bando del Santuario, y ahora la solución más factible es acabar con Eris para que todo se restaure, pues además de los controles sobre varios santos, las dryades resurgieron nuevamente y ahora son más poderosas.
Finalmente, Mayura llega al recinto central para encontrarse con Eris luego de superar un sin numero de obstaculos en el camino. Al llegar al espacio en mención, lo primero que se encuentra son los cuerpos incosncientes de Camus y Afrodita, quienes fueron derrotados por un Angelo sumiso frente a los mandatos de la deidad enemiga. Posteriormente, la Diosa Eris hace su primera aparición junto con el santo de Cáncer, ahora el guerrero más poderoso bajo su dominio, soprendiendo con esto a la plateada. Bajo las ordenes de la diosa maligna, Angelo inicia una ofensiva contra la amazona, quien sorprendida no logra una concentración plena en el enfrentamiento y termina siendo vencida. Puede afirmarse que el nivel cósmico de ambos guerreros está igualado y sus respectivas habilidades sacan ventajas apreciables en un combate, por lo que la santa de plata y el santo de oro realmente destilan un poder semejante que haría desatar una guerra de los mil días si se llegara producir una lucha seria. Sin embargo, en esta ocasión Angelo saca la victoria a su favor dejando a su contrincante fuera de combate tras realizar una demostración de su técnica básica, Castigo Infernal. Eris le ordena a su súbdito detener el encuentro y ahora ella misma se dispone a rematar a la plateada, para lo cual se acerca a su cuerpo indefenso y le aplica una fuerte descarga cósmica que la aturde de manera significativa hasta causarle extremo dolor. En esos momentos, sucede algo inesperado por cuenta del santo de Cáncer, quien aprovecha la distracción de la Diosa para sujetarla por detrás, de modo que ha quedado sin guardia defensiva. Tal parece que Angelo, empleando sus facultades en el manejo espíritual propio de su constelación, soportó el control que le impusó Eris y aprovechó para engañar a esta última haciendo parecer que había caído bajo dicha habilidad, convirtiéndose en un guerrero afín a la deidad enemiga; este astuto plan dió frutos ya que la Diosa se acercó al dorado sin percibir la realidad, y está será la causa de su caída. El santo de oro le pide a Mayura que se reincorpore de inmediato y ataque con todo su poder a Eris para exterminar su alma, pero esta tiene dudas en un comienzo debido a que si ataca terminará lastimando tambien a su colega, quien está aferrado al cuerpo de la deidad maligno, pero el guerrero le responde que no se preocupe por nada pues él está dispuesto a dar su vida para acabar la amenaza. Sin más alternativa, Mayura concentra toda su energía en un ataque directo haciendo uso de su técnica Aletazo Supremo del Pavo Real, y lo lanza apuntando hacia el pecho de Eris consiguiendo por fin derrotarla; por otra parte, Angelo fue bastante ágil y alcanza a generar una pequeña aura de protección alrededor de su cuerpo que le hace resistir casi todo el impacto, aunque pese a esto salió un poco herido y con su vestimenta sagrada destrozada. El control mental sobre los santos de plata desaparece al igual que las almas de las dryades, y con esto se oficializa la derrota de la amenaza maligna sobre la Tierra.
La guerra contra la Diosa Eris finaliza con la absoluta victoria del Santuario y la restauración de la normalidad. Angelo y Mayura fueron elementos indispensables para el triunfo ateniense siendo los artifices en la derrota de la deidad. Se forma una amistad y camaradería entre ambos personajes que los lleva en adelate a experimentar juntos diversas situaciones que involucran al actual Santuario dirigido por Saga como patriarca. Una vez terminado el episodio de tensión, el santo de Cáncer tiene un mayor interés en conocer a Mayura, razón por la que intenta acercarse a ella, en primera instancia, proponiéndole partir hacia Jamir con el objetivo de reparar sus armaduras fuertemente desgastadas con las feroces batallas afrontadas, esto con la ayuda de Mu de Aries. La amazona de Pavo Real acepta sin inconveniente, pero primero deberá visitar a su maestra por última vez para verificar que se encuentre bien; Angelo la acompaña en esta pequeña labor. El santo de oro reconoce a Hypatia como la antigua santa de Piscis que se encargó de entrenar a la mayoría de santos dorados de su generación, incluyéndolo por supuesto; esto produce una fuerte nostalgía y sorpresa en Angelo, quien hace suposiciones de que la amazona fue herida por un poderoso ataque, pues no tiene otra explicación del delicado estado de salud de ella.
Con el viaje a Jamir, la confianza existente entre Mayura y Angelo se incrementa. El santo de oro no deja de pensar en que es probable que Hypatia haya sido afectada por algún poderoso guerrero, aunque sea una simple sospecha que por el momento no es justificable; sin embargo, su intriga lo lleva a comentar dichos pensamientos con Mayura. Angelo le comunica a la plateada de Pavo Real que, de haber sido atacada a nivel atómico, él podría restaurar las heridas que tenga su maestra. Al regresar del territorio lemuriano, Angelo intenta utilizar su energía cósmica para regenerar el estado corporal de Hypatia tratando sobre sus puntos vitales, y de esta manera llega a curar por completo todas las heridas internas que le produjo Saga hace tiempo. La santa de Altar se recupera de su malestar en poco tiempo, y más adelante se reincorpora a sus entrenamientos obviando su misión de venganza por el momento, pues luego del incidente que tuvo está más precavida que nunca y sabe que aún no es el momento idóneo para enfrentar al patriarca.
Por otra parte, Mayura se entera de lo que el patriarca le hizo a su maestra y de los planes que están en marcha para derrocar al actual patriarca, y aunque en un primer momento sintió decepción y furia hacia la santa de Altar por no confiarle semejantes secretos desde el principio, se jura continuar la intención de revuelta iniciada por ésta hasta las últimas consecuencias. La santa de Pavo Real continúa el entrenamiento de un grupo de santos de plata en preparación para una posible guerra interna, de gran alcance y necesaria para redimir las funciones del Santuario.
Mientras tanto, entre Mayura y Angelo se empieza a evidenciar un vinculo de confianza que crece paulatinamente haciendo que los guerreros se mantengan unidos, compartan y sean compatibles entre sí. Los habitos conductuales del santo dorado desaparecen, lo que provoca que su actitud violenta, sádica y sardónica se diluyan en el segundo plano. Las radicales transformaciones que afronta Angelo se deben a su enamoramiento de Mayura, a quien aprendió a respetar, valorar y acompañar. La santa de plata cautivó el corazón despiadado de Angelo, quien ahora no se adhiere a los ideales de imponer justicia a la fuerza, sin importar los daños colaterales, y por el contrario, se siente identificado con la rectitud del bien. Al mismo tiempo, Mayura empieza a sentir gran cariño hacia su colega por ser un confidente incondicional en sus buenos y malo momentos, y así llega a corresponder su amor.
El guerrero de cáncer se une a Mayura e Hypatia en sus propósitos de venganza contra el patriarca, luego de recapacitar su rumbo errado debido al amor que siente por Mayura. El santo de oro convence a Camus y Afrodita, íntimos amigos de infancia y compañeros, a que se revelen contra el patriarca luego de que este se ha manifestado favorable frente al exterminio sin causa. Los tres santos de oro deciden mantener una posición pasiva por el momento, sin embargo tienen muy presente los planes para derrocar al patriarca.
Alrededor del mundo, los guerreros que decidieron desligarse del Santuario en señal de rebeldía frente al patriarca están en el trámite de su revuelta. Aioros y Dohko comienzan a entrenar a unos valientes niños (Seiya y Shiryu respectivamente) que demuestran un considerable potencial, pero sobretodo una persistencia de admirar. Angelo, Afrodita y Camus hacen lo propio pensando en formar un ejército poderoso para enfrentar al Santuario; de esta manera se convierten en maestros de unos niños prometedores para convertirse en guerreros excepcionales que sirvan a la justicia impartida por Atenea (Ikki, Shun y Hyoga respectivamente).
-Pasan 3 años en un transcurso normal... la crisis del Santuario llega a su máxima expresión!
El entrenamiento de los futuros santos de bronce por cuenta de los santos de oro que se revelaron contra el patriarca, asi como la formación de santos de plata que ayuden en un momento póstumo a la revuelta son hechos que están transcurriendo de manera satisfactoria. Aioros y Dohko continúan aislados en Alemania y China respectivamente realizando labores de entrenamiento y fortalecimiento de la ofensiva; Camus, Afrodita y Angelo se mantienen atentos ante todo lo que pasa en el Santuario, y al mismo tiempo disponen de valiosos esfuerzos para concretar el entrenamiento de sus respectivos discipulos; Hypatia y Mayura unen fuerzas y trabajo para fortalecer la unidad de santos de plata y tornarlos a su favor. Mientras tanto, Atenea sigue creciendo y sus heridas le causan bastantes problemas de salud y estabilidad, sin embargo bajo el cuidado de Caroline parece que todo anda bien y en vista de mejorar. Por otro lado, Mayura y Angelo mantienen una relación amorosa que los une como guerreros y humanos.
Luego de un tiempo de ausencia estando dedicada al entrenamiento de santos de plata, Hypatia se encamina en una riesgosa misión para descubrir la identidad del patriarca, para lo cual vuelve a su función como santa de plata de la constelación del Altar. Saga patriarca llevaba un tiempo vigilando de forma furtiva a la guerrera, enterándose que estaba entrenando junto a Mayura a un grupo de santos de plata de forma aislada. El patriarca ya no confía en Hypatia y decide asesinarla junto a sus pupilos, pues teme que estén aliados con los santos dorados desertores.
-La guerra contra el patriarca impostor se oficializa...
El patriarca envía a unidades disponibles de santos de plata para acabar con los aprendices y aliados de Hypatia y Mayura. Se trata de 7 guerreros formados bajo las premisas recientes instituidas desde la era de Saga, asi que son personajes de total confianza y fidelidad para el patriarca. Con tal de evitar el crecimiento de una posible disidencia entre el ejército de los santos, dicho grupo de plateados llegarán hasta las últimas consecuencias cumpliendo esta misión encomendada, por el honor y el prestigio que acarrea pertenecer a los santos.
Asterion de Perros de Caza, Capella de Auriga, Dante de Cerbero, Argheti de Herácles, Moses de Ballena, Dio de Mosca y Sirigu de Can Mayor son los guerreros al servicio directo del patriarca. Los últimos tres caballeros (Moses, Dio y Sirigu) abordan en un apartado sitio del Santuario, en primera medida, a Jagger de Orión, Christ de la Cruz del Sur y Jan del Escudo, discipulos de Mayura y partícipes en la reciente guerra contra Eris. Los enviados de Saga comunican a sus compañeros sobre la misión que deben cumplir en razón de la aparente traición de estos hacia el nuevo gobierno ateniense. Sin mayor duda e incertidumbre, los asesinos enviados por el patriarca inician con su trabajo atacando a los rivales. En una estategia bastante elaborada, el trio de santos emprenden una poderosa ofensiva que soprende a los aprendices de Mayura. Sirigu realiza un golpe de cosmos distractor para que Moses aplique su técnica Propulsor de la Ballena, con la cual consigue propulsar por los aires a Orión y Escudo, mientras que Sirigu se encarga de agredir a Cruz del Sur con sus habilidades físicas; seguidamente, Dio proporciona potentes patadas a los dos guerreros en el aire con su técnica de Último Vuelo, y de esta manera suponen sentenciar la derrota de los traidores.
No obstante, los tres plateados logran reincorporarse sin mayor dificultad y aseveran ante sus enemigos que sus poderes no están al alcance de estos. Evidentemente, los combatientes de Orión, Cruz del Sur y Escudo han superado con creces el nivel ordinario de un santo de plata, y se encuentran en clara ventaja ante sus oponentes. Sin más que discutir, Jagger se dispone al contrataque empleando el Meteoro de Megatones, técnica efectiva para darle muerte al gigante Moses. Enseguida, Dio y Sirigu realizan una nueva ofensiva, pero en esta ocasión son derrotados respectivamente por las técnicas de Christ y Jan. El protector de la constelación de Mosca es asesinado por el Relámpago de la Cruz del Sur, ataque que perfora su pecho dándole un deceso inmediato, mientras que Sirigu queda gravemente herido luego de recibir el Tornillo Triturador de Huesos, que consiste en una patada mortal que destruye cualquier cosa, incluyendo el material de la cloth de plata.
Luego de la humillante derrota de los súbditos del Santuario, ingresan al escenario nuevos enviados de Saga que en esta ocasión llegan a complicar a los discipulos de la amazona de Pavo Real. Asterion, Capella, Dante y Argethi sorprenden a sus tres homólogos con una trampa que los somete por completo. Por un lado, el santo de Cerbero emplea las múltiples cadenas que le provee su cloth para atrapar a Christ y Jan, posibilitando un ataque directo del guerrero de Auriga con sus discos. Por su parte, Argethi de Herácles sorprende a Jagger por la espalda y lo sujeta con su majestuosa fuerza, dejándolo así sin formas de responder. Los santos de la Cruz del Sur y del Escudo están siendo doblegados por los fuertes impactos recibidos a partir del ataque de Dante, mientras que Orión está a disposición absoluta de Asterion, quien piensa darle el golpe final.
En ese momento, Marin y Babel interrumpen el enfrentamiento entre santos de plata para acudir en ayuda de los discipulos de Mayura. Tanto la amazona del Águila como el guerrero del Centauro son discipulos de Hypatia e intimos confidentes de Mayura, asi que mantienen una cercanía con Jagger, Christ y Jan, y por consiguiente no los consideran enemigos ni posibles revelaciones. Marin y Babel no están de acuerdo en que deba desarrollarse una matanza entre santos, por lo cual tratan de hacer recapacitar a los asesinos del patriarca de sus acciones, aclarando que la máxima figura de autoridad del Santuario realmente está haciendo uso de un exceso de poder desde su cargo. Las palabras de ambos santos llegan a inquietar a Asterion, para ese momento dirigente del pequeño grupo de santos de plata, quien decide retirarse en señal de desistir de las ordenes dadas, pues no cree que sea correcto asesinar a colegas por motivos de sospecha. Dante, Capella y Argheti apoyan al santo de Perros de Caza, sin embargo Sirigus de Can Mayor, anteriormente lastimado de consideración, no acepta traicionar al Santuario y escapa para comunicarle lo sucedido al patriarca.
En un estado deprorable, Sirigu llega a la cámara del patriarca para comunicarle el fracaso de la misión y la traición de nuevos santos de plata. En ese instante, el santo del Can Mayor es asesinado con un ataque a quemarropa de una figura que acaba de llegar a los aposentos de Saga; se trata de Kanon de Géminis, el hermano de quien está usurpando el puesto de patriarca. El santo de oro decidió darle muerte al guerrero de plata como castigo por dar pésimos resultados en la tarea encomendada. Kanon le hace una advertencia a su hermano para que controle todas las situaciones que no le favorezcan en el Santuario, siendo preciso y determinante destruyendo a quienes se interpongan en su camino de gloria. Mientras tanto, el Santo de Géminis corrobora que se encargara de neutralizar a los nuevos guerreros de plata que han decidido apartarse del mandato absoluto de Saga.
Luego de fracasar en la misión, los 4 santos de plata que decidieron perdonarle la vida a sus compañeros desafiando los mandatos inescrupulosos del patriarca, ahora deben mantenerse escondidos por un tiempo, pues ellos preveen que serán castigados severamente. Por recomendación misma de Marin, estos guerreros de la justicia se van a aislar alrededor del mundo, pero para su desfortunio antes son alcanzados por Kanon, quien tiene la intención de liquidar a los santos. Sin mayores explicaciones el guerrero de Géminis cumple con su objetivo y derrota fácilmente a los 4 guerreros (Asterión, Dante, Capella y Argheti) con un ataque de rayos ken. De forma inmediata, los guerreros redimidos mueren del tremendo impacto.
Al mismo tiempo, un nuevo santo de plata se hace objetivo militar para Saga, se trata del portador de la armadura de Copa. Su nombre es Suikyo y ha sido cercano a Mayura desde corta edad, especificamente cuando se encontraba en épocas de formación aspirando a la armadura de Pavo Real, y desde aquel tiempo han develado su buena amistad y cercanía. Debido a ese estrecho y duradero vínculo con quien es hoy catalogada como traidora, Saga manda a asesinar a Suikyo considerando que en un futuro puede representarle un mayor problema, al ser este un santo de plata destacado. El encargado de su muerte es un personaje ya conocido, Argol de Perseo, que integró la unidad de combate que derrotó a Eris recientemente. Suikyo es abordado de forma desprevenida mientras realizaba actividades cotidianas, pero no tiene problemas para improvisar un combate al contar con su armadura en ese momento. El santo de Copa se siente bastante confundido por el suceso y le exige una explicación a Argol, quien expone las razones por las cuales debe ser aniquilado para evitar su eminete traición; sin embargo, el guerrero Suikyo no logra comprender porque él debe responzabilizarse por lo que haga o no Mayura, y trata de sentar su posición favorable al Santuario despejando dudas sobre una intención personal de revuelta. El plateado de Perseo no se fía de las palabras de su homólogo creyendo que está fingiendo para salir bien librado, por lo cual de todas formas lo pretende asesinar. Suikyo previene la técnica de pretificación de Argol apoyada en su Escudo de Medusa, y la logra contrarrestar creando una barrera protectora con las lanzas de hielo generadas a partir de su cosmos. Para frenar a un decidido Argol, el santo de Copa opta por emplear su recurso técnico, las Lanzas de Hielo del Loto Blanco, derrotando así al rival en este poco prolongado combate. Suikyo le repite a Perseo que su lealtad hacia el Santuario sigue intacta y le pide que lo lleve hasta el Patriarca para corroborarlo. Esta actitud es inusual en el plateado de la Copa, quien ahora parece no apoyar a su amiga de infancia Mayura, y al contrario es como si ya no fueran compatibles por algún disgusto o rencilla.
Ahora es Shaina de Ofiuco, quien bajo la influencia del patriarca impostor, tiene un deber propio que cumplir eliminando a una discipula de Hypatia, Marin de Águila, con quien comparte una pelicuar rivalidad. Shaina y Marin son las únicas guerreras amazonas que han llegado a portar un cloth de plata, por supuesto después de Mayura e Hypatia, hecho que siempre las ha unido bajo la premisa de superarse entre sí. La amazona de Ofiuco se siente verdaderamente emocionada al enfrentar a su nemésis en una batalla a muerte, pero al mismo tiempo tiene dudas sobre esta polémica misión que le han confiado, pues nunca ha dudado del sentido de justicia de Marin. La santa de Águila tilda de ingenua e inocente a su contraparte por seguir ciegamente los dictamenes del malvado patriarca, y trata de dilucidar las perversas acciones de este último contra la paz y el amor en el planeta; no obstante, Marin que bien conoce la terquedad de Shaina sabe que no tiene oportunidad de dialogar con ella y entonces se dispone a pelear. Las guerreras de plata intercambian sus mejores golpes, Marin utiliza su puño meteoro proporcionando una rafaga de golpes, mientras que Shaina se inclina por el uso de su descarga eléctrica. El poder de ambas luchadoras parece empatar a tal punto de que ninguna se saca la más minima chance de superar a su contraria, y ahora la batalla amerita una intensificación para decidir el ganador. Con la utilización de su valiosa técnica, la Garra del Trueno, la santa de Ofiuco consigue impactar a su rival provocando un fuerte daño interno en su cuerpo, pero este recurso eléctrico no es suficiente siquiera para doblegar aa la guerrera protectora de la constelación del Aguila, quien decide responder igualmente con su mejor tecnica, el Destello del Aguila, que consiste en lanzar una patada cargada con una velocidad y fuerza inconcebible. Shaina queda bastante herida y con su cloth destrozada luego del tremendo golpe, pero un así no pierde las condiciones para mantener la batalla.
En esos momentos, la santa de Ofiuco se da un respiro con la aparición de Misty de Lagarto, otro sicario del Santuario y una de las piezas fundamentales en la orden de los plateados. Shaina se molesta por la irrupción de su colega en la pelea, pero en definitiva esto le va a ayudar a descansar un poco tras el desgaste causado en el incesante confrontamiento. Marin, con un poco mejor estado que su reciente enemiga, no tiene inconvenientes para enfrentar ahora a Misty, pero su poder no será suficiente ante las habilidades de este guerrero. Marin emplea su poderoso puño de meteoro pero este es totalmente bloqueado por la defensa de su adversario, quien genera ondas de aire con el movimiento de su mano para bloquear los multiples ataques. Misty se aproxima a la amazona mientras anula sus golpes, lo cual obliga a esta a usar su potente patada, pero antes de efectúar cualquier otra ofensiva es capturada por el santo de Lagarto, quien la agrede con una proyección de su cosmos. Misty parece conseguir una posición superior en el combate, pero ahora la pelea es interrumpida por un aliado de Marin, Babel de Centauro, quien recientemente tuvo acción en el primer ataque de los plateados. Sin embargo, Babel no aparece con la intención de pelear contra sus amigos y colegas por un capricho del patriarca, y dedice escapar con una malherida Marin haciendo uso de su modesta habilidad de psicoquinesis, no como acto de cobardía sino para evitar derramamiento innecesario de sangre. Por el momento, Shaina y Misty no pretenden perseguir a sus objetivos pero si tienen presente el deber de eliminarlos.
Fuera del Santuario, en el resguardo para el entrenamiento de santos dirigido por Albiore de Cefeo, uno de los primeros santos de plata, llega un nuevo asesino en busca de su cabeza. Albiore es un guerrero de la generación de Hypatia, se formó junto a ella y Aioros de forma paralela, compartiendo bastante con estos, y actualmente es uno de los santos más poderosos pese a su rango de plata, llegando a ser semejante a un santo de oro. Para eliminar su presencia, cercana y disponible de la amenaza de Hypatia, Saga decide mandar un digno rival a terminar con su vida, para que no haya margen de error. Milo de Escorpio, joven pero prometedor santo de oro, es enviado para destruir este lugar de entrenamiento junto a su director. Pese a la resistencia que proporicionó Albiore con sus habilidades, no fue capaz de detener al dorado, quien terminó causando su derrota tras recibir todos los ataques letales de su técnica, la Aguja Escarlata.
-La masacre de santos rebaza la paciencia de todos...
Mayura se informa sobre los diversos combates que se desarrollaron en diferentes partes del Santuario, con la sorpresa que se trató de enfrentamientos entre santos de plata. La prestigiosa amazona comprende que sus colegas cercanos fueron arremetidos por orden del patriarca, y que además se ha presentado el asesinato de Albiore, amigo de su maestra, sin contar las muertes de varios santos durante las batallas. Esta vil masacre es una advertencia para responder necesariamente ante los desacatos del patriarca buscando su derrocamiento. Por su parte, Hypatia no tolera el asesinato de su alumnos y colegas, y decide enfrentarse de una vez por todas al patriarca para derrocarlo y descubrir su identidad, pues entiende que todo esto sucedió con la intención de destruirla a ella. Tarde o temprano también se vería obligada a enfrentar al patriarca, asi que ahora es la ocasión.
Con la sistematicidad en el homicidio de los guerreros cercanos a Hypatia, el patriarca espera el desafio personal de la santa de Altar para encargarse de ella con sus propias manos, en esta oportunidad sin cometer ningún error. Saga se siente burlado y subestimado por la recuperación repentina de Hypatia, luego de herirla de forma letal, y ahora no quiere ser condescendiente con esta personaje. Efectivamente, la amazona llega a la cámara principal del patriarca en menos de nada tras cruzar las doce casas zodiacales, y seguidamente reta al patriarca de manera que su derrota significaría el fin de esta era de terror, violencia y opresión que contradice la voluntad divina de la Diosa Atenea. Primero que todo Hypatia desea descubrir la identidad del incógnito patriarca, que se oculta bajo la figura de Arles pero en realidad es irreconocible y misterioso para todo el Santuario; para este propósito lo ataca de forma directa con la intención de tumbar el casco de su vestimenta. Saga esquiva los repetitivos ataques tras inferir las intenciones de su rival, y contraataca para presionarla con golpes de cosmos. Hypatia empieza a descargar su abundante furia ante el patriarca con una abominante ráfaga de golpes que terminan derribándolo, y así la plateada mantiene su superioridad en todo momento. Es claro que Hypatia, la santa más poderosa del Santuario que se posiciona en la cúspide de la élite guerrera ateniense, tiene la capacidad suficiente para enfrentar a cualquier enemigo con las propabilidades de victoria a su favor, y es lo que se está reflejando en el presente combate. Ante tanta insistencia ofensiva, el vestuario tradicional del patriarca se destruye ante el impacto de los potentes ataques de Hypatia, y por fin le es revelada a la amazona la verdadera persona detrás del título de ilustrisimo dirigente del Santuario. Hypatia por fin se entera que Saga ha fingido como sucesor del patriarca fallecido, siendo un claro impostor que quizo utilizar el Santuario para sus deseos individuales; digerir está noticia no es fácil para la santa de Altar y antigua amiga de Saga, por lo que queda evidentemente conmocionada y fuera de si. El estado de distracción de Hypatia es aprovechado por su enemigo para atacarla con los mismos espíritus malignos que se apoderaron de su conducta, aparentemente para permerar a la guerrera de plata de la misma maldición. Posteriormente, Saga realiza la Explosión de Galaxias, máxima técnica del santo de Géminis, dándole a su enemiga la muerte como se puede entrever. El poderoso ataque se siente en casi todo el Santuario, al igual que la desaparición del cosmos de Hypatia. Mayura se alerta y preocupa por estos dos hechos.
Mientras tanto, Mayura apenas trata de recontruir los hechos recientes que involucran el enfrentamiento entre santos de plata, que desencadenó en la muerte de varios de ellos. En un momento inesperado llega a su encuentro, en busca de su cabeza, el santo de oro Aioria de Leo, quies es el hermano menor de Aioros. Desde la supuesta traición y huida de su consanguíneo, Aioria ha tratado de redimir el prestigio de su nombre siendo absolutamente fiel al actual patriarca, incluso llega a reprimir esa personalidad noble pero valiente que tenía desde pequeño para mostrarse con un perfil anómico. La santa de Pavo Real representó siempre una evidente amenaza por su conexión inexorable con su maestra Hypatia, pero sobretodo por el poder inimaginable que llegó a desarrollar, lo que la hace un caso único en el Santuario. El hecho de que este guerrero intercepte a Mayura denota la obviedad en su propósito de silenciarla con la muerte, así que la guerrera se prepara para defender su vida. Aioria tiene claro que no tiene una victoria fácil ante el talante de su rival, pero va a ser lo imposible por cumplir lo encargado como protector del bienestar en el Santuario. El encuentro no tiene un diálogo hablado importante, pues ambos guerreros solo piensan en entrar en materia desarrollando el combate. Aioria utiliza sus rayos ken a la velocidad de la luz pero esto no es más que un simple ataque para Mayura, quien domina el alcance de esta suprema velocidad e igualmente tiene la capacidad de producir una tanda de golpes semejantes. El santo de Leo entiende que debe esforzarse mucho más, lo necesario que exiga la pelea, y ahora proyecta una de las técnicas de su constelación, el Relámpago de Voltaje; dicho ataque se concentra en un punto de impacto acumulando un increible poder, pero la amazona de plata no tiene inconveniente en detener la técnica con sus propias manos, saliendo bien librada a excepción de una efímera herida en su brazo. En ese instante, Mayura ha sentido la poderosa onda expansiva producida por la Explosión de Galaxias paralelamente al debilitamiento desmedido del cosmos de su maestra, situación que le hace imaginarse lo peor. Tras la conmoción, Aioria decide confesarle a su contrincante que, en este preciso momento del combate, el patriarca debe estar castigando a Hypatia por su traición. Esta declaración desespera a Mayura, quien de inmediato deja fuera de combate a Aioria con un acertado golpe y escapa rumbo a las doce casas para ayudar a su maestra.
A excepción de Aioria, en los doce templos solo se encuentran por el momento Angelo, Camus y Afrodita, por lo cual Mayura no tendrá inconvenientes en cruzar directo hasta la cámara principal ya que estos santos son sus aliados. No obstante, en la casa de Cáncer la retiene su pareja, quien busca protegerla de una muerte segura. Angelo intenta detener a Mayura afirmando que es una locura enfrentarse sola al patriarca en estos momentos sin un plan colectivo, le pide que aguarde con paciencia pues dentro de poco serán más sólidos para confrontar una guerra interna. Mayura le explica al dorado que debe acudir de inmediato ante su maestra, o de lo contrario va a morir a manos del patriarca, pero Angelo sigue en su insistencia asegurando que Hypatia saldrá bien librada, y en contrapropuesta le propone huir juntos del Santuario para planificar la ofensiva definitiva. Sin embargo, Mayura no pretende dejar sola a su maestra en una situación de alto riesgo, y aunque su homólogo la detiene a la fuerza ella logra continuar su recorrido por las doce casas luego de aplicar su técnica de Paralización en el guerrero de Cáncer.
Finalmente, Mayura consigue llegar hasta los aposentos personales del patriarca. Al adentrarse en este recinto, encuentra el cuerpo malherido de su maestra tirado en el piso, y de inmediato acude a ella para restaurar su energía vital. Desafortunadamente, Hypatia parece demasiado debilitado y está al borde de sucumbir ante la impotencia de su alumna que no le puede brindar una ayuda útil. Por si fuera poco, se agrava la situación con la aparición de Saga, quien nuevamente se ha camuflado en su vestimenta para incubrir su verdadera identidad, por el momento no divulgada a las personas del Santuario. Mayura estalla en rabia como nunca antes y no duda en levantar su mano contra quien sería la representación divina del Santuario, prometiendo vengar el daño que le ha causado a su querida maestra. En una tanda de ataques arrasadores pero desesperados, la santa de Pavo Real descarga toda la mezcla de intensos sentimientos contra su enemigo, pero este lo que hace es aprovechar ese vulnerable estado emocional para conseguir una victoria fácil. Con pertinente celeridadad, Saga aplica un recurso temible por primera vez, se trata del Satán Imperial, una técnica de dominio mental a disposición de los patriarcas que puede controlar por completo las acciones de quien lo recibe, sin oportunidad de negarse o liberarse. Mayura recibe este golpe ilusorio de forma efectiva, y seguidamente es derrotada por la Explosión de Galaxias, quedando sumamente lastimada. El patriarca impostor decidió hacer esto con Mayura para convertirla una aliada sustancial de su bando, y de esta manera tornar las cosas a su favor.
El efecto de la Paralización sobre Angelo se disuelve, y ahora este se dirige de inmediato hacia la cámara del patriarca para detener a Mayura. Sin embargo, ya es demasiado tarde, pues la santa de Pavo Real ha sido derrotada junto a Hypatia. Afortunadamente, Mayura no fue asesinada pero en adelante su comportamiento cambia de forma radical, pues ahora se inclina por la protección del Santuario de Saga olvidando a Angelo y sus demás colegas; por supuesto, esto se debe a los efectos psíquicos producidos por el Satán Imperial. El santo de Cáncer no comprende que le ha pasado a Mayura, y aunque intenta persuadirla no consigue que vuelva a ser la misma persona de antes, de quien se enamoró profundamente.
No contento con lo que ha causado, Saga provoca el distanciamiento absoluto entre Mayura y Angelo al trasladar a la santa de plata a un campo de entrenamiento ubicado en Alemania, su país de origen. Ha sido un golpe delicado la neutralización de Hypatia y Mayura para las intenciones de revuelta contra el actual Santuario, sin embargo los planes siguen en marcha tras la superación de los altibajos. Curiosamente, Mayura queda ahora ubicada muy cerca del territorio de residencia de Caroline, la ciudadana alemana que preside nada menos que del ciudado de Atenea. Caroline se entera de este hecho y decide hablar con Aioros para tomar medidas preventivas; se acuerda el cambio de hogar para la diosa Atenea, y entonces es puesta a salvo en otro lugar por Aioros como precausión ante las arbitrariedades del Santuario. Sin embargo, Caroline tiene la fortuna de conocer tiempo después a Mayura, a quien considera un gran ser humano pese a estar bajo las normativas del patriarca. La mujer alemana llega a formar una bonita amistad femenina con Mayura.
Paralelamente, los santos de plata hasta ahora perseguidos deben desaparecer del Santuario para evitar amenazas latentes contra sus vidas. El trío de discipulos de Mayura acuerdan una huída inmediata pese a que no pueden comunicarse primero con su maestra. Antes de escapar del territorio ateniense, los tres santos de plata son abordados por Shaina de Ofiuco, una de las representantes de los santos de plata bajo las órdenes del patriarca. La amazona no va a permitir que sus colegas traicionen al Santuario, así que les prohíbe intentar algo parecido y les ordena aclarar su situación ante la ílustre figura del Santuario. Jagger, Christ y Jan no prestan ni un poco de atención ante la ílusa guerrera, y simplemente le piden que no se interponga en el camino. Shaina pretende frenar a los plateados, así deba enfrentarlos en combate, pero sus intentos son inútiles estando en una inferioridad númerica y de poder. Antes de partir, los tres santos de plata le insisten a Ofiuco que replantee su posición y piense si realmente el nuevo patriarca está haciendo algo bueno por el Santuario y la Tierra. Estas palabras dejan curiosa a la amazona, quien ahora está indecisa frente a sus ideales.
Al mismo tiempo, Babel y Marin también escapan para proteger sus vidas por recomendación de Angelo de Cáncer, prometiendo estar activos y disponibles para cuando se concrete la revuelta.
Viendo la grave situación por cuenta de las decisiones del Patriarca, Camus y Afrodita consideran pertinente escapar del Santuario para iniciar con los preparativos de la ofensiva final contra Saga. Angelo no quiere irse, pues eso significaría abandonar a Mayura sin saber que le había sucedido, pero finalmente con resignación acompaña a sus colegas dorados. Finalmente, Aioros, Dohko, Mu, Camus, Afrodita y Angelo se reúnen para formar una coalición poderosa en vista de mantener una cruenta guerra contra el Santuario. Los discípulos de los santos de oro aún no están lo suficientemente preparados, por lo que tardan mínimo 2 años más para alcanzar un nivel formidable.
-2 años después, se aproxima el tramo intenso de una guerra interna en el Santuario...
Efectivamente, tras un periodo más de entrenamiento intenso finalmente los discípulos de los dorados se convierten en santos de bronce, con habilidades tecnificadas que superan el nivel ordinario de un guerrero de este tipo. Aunque se sufrió caídas desmotivantes como la derrota de Mayura e Hypatia, así como la masacre entre santos de plata, la unión ateniense en pro de destruir las ambiciones del actual patriarca se ha levantado y ahora se proyecta con la posibilidad de dar consecución a todo lo previsto. Importantes santos de oro, sumados a varios santos de plata y de bronce poderosos, tienen la obligación de liberar al mundo de Saga para revertir la situación de estabilidad en el Santuario. Además, es necesario que Atenea retome las riendas de la Tierra para proder propagar un futuro digno en la humanidad.
Tras una intensificación de las labores de búsqueda e inteligencia por parte de servidores del Santuario, Saga logra dar con el paradero de los personajes que conspiran contra su gobierno absolutista. Los santos de bronce y los de oro son interceptados, y ahora el patriarca decide enviar a sus propias unidades para acabar con dichos enemigos. 4 santos de plata son enviados por Saga para acabar con los santos de bronce entrenados por Aioros y compañía. El patriarca impostor piensa que esta medida es suficiente para detener a los nuevos personajes, pero en realidad erra en su decisión al subestimar a los contrarios.
Los últimos santos de bronce, Shiryu de Dragón y Hyoga de Cisne, también afrontan un conflicto contra un plateado del Santuario. Aracne de Tarántula es el guerrero encargado de acabar con los nuevos enemigos de Saga, pero fracasa rotundamente en este propósito al no ser un digno oponente ante el potencial de los jóvenes pero talentosos guerreros. Shiryu y Hyoga en cuestión de un ataque combinado vencen al rival sin mayor inconveniente. La derrota contindente de 4 santos de plata ante simples santos de bronce es una advertencia y un desafío dirigido hacia el patriarca, que ahora empieza a verse en desventaja.
El patriarca queda anonadado luego de recibir el informe sobre la derrota de sus unidades de plata a manos de santos de bronce. Saga comprende que esto es obra de Aioros y los demás santos de oro que lo traicionaron, pues ellos son los únicos que pueden proporcionar un fino entrenamiento buscando formar a sobresalientes guerreros como Seiya y compañía. Sin embargo, el malévolo sujeto no se angustía debido a que tiene todo controlado, y va a demostrar una jugada maestra para poner en jaque a sus enemigos.
En primera medida, le encomienda a la reciente incorporación y ficha clave de sus filas, Mayura de Pavo Real, eliminar a los cuatro guerreros de bronce. Seiya, Shun, Shiryu y Hyoga se reúnen luego de los ataques que sufrieron por separado y ahora atienden el cuidado de la Diosa Atenea, pues consideran que es muy probable que nuevos enemigos vuelvan a atacar, y en esta ocasión vengan a tomar la vida de la deidad.
La santa de plata rastrea los cosmos de sus próximos objetivos, y los intercepta mientras protegen a Atenea. La aparición de la conocida guerrera inmoviliza de temor e incertidumbre a los bronceados, quienes sienten el insuperable cosmos que posee Mayura y se desalientan por la abismal diferencia de poderes. La amazona de Pavo Real se dispone a cumplir su misión en el menor tiempo posible, por lo que comienza a pelear de inmediato contra los 4 caballeros de bronce a la vez y los derrota con mucha facilidad, pues su poder está a otro nivel en comparación con los demás guerreros de plata que han aparecido, e inclusive ella afirma que es superior a un santo de oro. Los santos de bronce toman la iniciativa, no obstante, de atacar a su rival a pesar de sus nulas posibilidades. Seiya es el primero en atacar con sus Meteoros de Pegaso, pero esta técnica es evadida por la santa de plata sin ninguna dificultad, y luego esta responde con un potente golpe que destruye por completo la armadura de Seiya. Hyoga y shun no logran procesar lo que ha hecho Mayura, sin embargo se introducen a la batalla e inmediatamente atacan con sus técnicas, el Polvo de Diamante y Cadena Nebular respectivamente, sin ningún resultado, pues la plateada detiene los ataques con sus manos sin mucha dificultad, y posteriormente los bronceados resultan heridos de gravedad por los poderosos golpes propinados por Mayura. Shiryu es el último guerrero en pie e intenta con su máximo esfuerzo hacer algo contra la enemiga, para lo cual emplea su golpe del Dragón Naciente, pero un simple puño de Mayura supera esta técnica y luego cae derrotado ante un simple ataque cósmico de la amazona.
Los 4 santos de bronce se encuentran gravemente lastimados, sin opción de reincorporarse a la batalla. Además, la Diosa Atenea se encuentra en un grave peligro ante la llegada de Mayura. Todo parece estar perdido para los guerreros, pero a su rescate llega Ikki de Fénix, quien no se demuestra intimidado ante Mayura y pretende pelear a la par con ella. Ikki está decidido a combatir hasta vencer, y comienza el ataque aplicando el Golpe Fantasma de Fénix a su rival, el cual aparentemente habría surtido efecto, pues causa una ilusión en donde la santa de plata ataca brutalmente a Ikki pero no lo consigue herir, y sus golpes son devueltos junto a las Alas Ardientes de Fénix; aparentemente, la santa de plata fue derrotada, pero para sorpresa de Ikki está había detenido con las manos su técnica de Alas del Fénix, que había lanzado mientras la técnica de ilusión mental surtía efecto sobre los nervios del cuerpo de la guerrera, lo cual indica que Mayura no se vio afectara por esta habilidad pese a ser una técnica certera. Posteriormente, la mujer contraataca ferozmente, destrozando la cloth de Fénix que porta Ikki y dejándolo fuera de combate con una potente patada.
Mayura está a punto de asesinar a los 5 santos de bronce. Primero se dirige hacia Fénix, a quien empieza a torturar para luego producir su muerte por decapitación. Para suerte del guerrero, se presenta la aparición oportuna de una poderosa energía proveniente de un santo dorado, Angelo de Cáncer, para interrumpir la escena. Angelo sintió el movimiento del cosmos de su antigua compañera y pareja sentimental, por lo cual fue a su encuentro en cuanto pudo. Mayura despotrica del guerrero al tildarlo de falso y traidor, pero él le dice que no está a favor de un patriarca que no cumple con la voluntad de Atenea y solo genera desmanes. El santo de oro y la plateada son conocidos del Santuario y desde hace mucho han mantenido un contacto cercano, lo cual hace de este reencuentro un epísodio emotivo. El guerrero de Cáncer afirma haber intervenido sólo para cambiar la postura de la santa de Pavo Real, quien según sus palabras siempre se había caracterizado por un fuerte sentido de auténtica justicia del bien, pero ahora está actuando en contradicción con sus ideales. Sin embargo, Mayura ignora todas esas palabras y ataca brutalmente al santo de oro, pero este esquiva los ataques sin mayor dificultad y le responde con una serie de golpes que la afectan un poco. Posteriormente, antes de que Mayura se recuperara, recibe otro golpe que no alcanza a contrarrestar del todo y por tal motivo le destruye la máscara; como consecuencia la santa se enfurece y realiza uno de sus técnicas especiales, las Alas Destellantes de Plumas Reales, que consiste en propinar ataques a la velocidad de la luz con una fuerza sobrenatural. Angelo al recibir este ataque queda un poco herido, pero no pasó a mayores pues gran parte del impacto lo recibió su armadura, que quedó dañada pese a la enorme resistencia que la blinda. El caballero de Cáncer se impresiona por el poder de su contrincante, pero este afirma con vehemencia que será el ganador de la batalla. Angelo ataca con golpes de cosmos a su enemiga, hiriéndola un poco, pero esta logra contrarrestarlos y ataca con todo su poder al enemigo con su tecnica más poderosa, la Ventisca del Pavo Real, y lo remata con una patada que le rompe los huesos de su brazo izquierdo. Angelo está debilitado y la armadura de Cáncer ha recibido un daño considerable, por lo que el santo de oro debe quemar su cosmos al máximo para realizar el ataque de las Pinzas Doradas del Cangrejo, que consiste en generar dos poderosos rayos de cosmos que representan las dos pinzas de un cangrejo, los cuales poseen un poder destructivo inimaginable y causan un daño inconcebible en el cuerpo de quien los recibe. Con esta técnica, el dorado deja fuera de combate a Mayura.
Mayura se encuentra bastante herida en el piso, y cuando el santo de Cáncer se acerca suspensivamente hacia ella, al parecer para aplicar un golpe definitivo, los dos inician una conversación. Angelo no sería capaz de aniquilar a un ser tan preciado para él como es la plateada, y le suplica a esta que vuelva a ser la persona ecuánime que era hace poco. En ese instante, Atenea en persona decide salir hacia el escenario de combate al ver que Mayura posee un rumbo errado que puede corregir, y además está segura que actúa obligada en contradicción con sus verdaderos deseos. La deidad expía las culpas en la santa de Pavo Real, y este gesto hace que Mayura se sienta conmovida a la vez que entra en una fuerte confusión y en un choque entre su verdadera faceta buena y la mala instalada por los efectos del Satán Imperial. Atenea recompone la vitalidad de Mayura y cura todas sus heridas para animarla a recapacitar, pero esta simplemente aprovecha la oportunidad para huír hacia el Santuario.
Lo que sucede es que el control impuesto por el Satán Imperial en Mayura ha desaparecido por el encuentro que tuvo la mente de la guerrera con la técnica ilusoria de Ikki, lo cual anuló los efectos del golpe propinado por el patriarca. Además, el intenso encuentro de la guerrera con Angelo y Atenea le permitió hacer la ruptura definitiva con este dominio mental, quedando en un libre albeldrío. Mayura recupera la conciencia de su conducta y ahora se aleja del alcance del Santuario para idear las diversas posibilidades que existen para derrotar al patriarca. Momentos después de terminar la batalla contra Angelo, Mayura ahora es abordada por sus tres discipulos, Jagger, Jan y Christ, con quienes no ha tenido la oportunidad de hablar desde hace bastante tiempo. Pero ahora los tres santos de plata no aparecen como los fieles aliados de la amazona de Pavo Real, sino que pretenden enfrentarla por haberse cambiado de bando considerando que con esto han traicionando la confianza que ellos depositaron en esta mujer. Tal parece que los guerreros no saben sobre el trágico suceso que tuvo que vivenciar su maestra, y simplemente están generando juicios a priori. Los tres guardianes de las constelaciones de Orión, Cruz del Sur y Escudo siguen sus convicciones atacando a la amazona con sus más poderosos golpes, aunque bien saben que hay escasa propabilidad de obtener resultados efectivos. Mayura esquiva todos los ataques de sus colegas moviéndose a gran velocidad, y contraataca con poderosos golpes que dejan fuera de combate a los plateados. La experimentada guerrera trata de aclarar a sus pupilos que no fue su intención adherirse al patriarca, y por supuesto intenta persuadirlos para acabar la tonta pelea. No obstante, los santos de plata no creen abolutamente nada, y ahora hacen uso de sus respectivas técnicas, el Meteoro de Megatones, el Relámpago de la Cruz del Sur y el Tornillo triturador de Huesos; Mayura tiene que emplear las Alas destellantes de Plumas Reales para anular los ataques contarios, y de paso consigue derrotar a todos sus contrincantes a la vez, sin llegar a asesinarlos. Mayura finalmente se marcha recalcando antes a sus discipulos que sigan firmes con su ideología de justicia, y que esta los anime para enfrentar todo mal incluyendo el que promulga el patriarca.
-Paralelamente...
Ante la sopresa de todos los santos de oro, Kanon, hermano gemelo de Saga, hace su aparición para reclamar el puesto de su desaparecido consanguíneo. Él fue quien incitó al santo de Géminis a despertar su faceta radical de personalidad. Este misterioso personaje conoce los planes que está efectuando Saga, por lo cual para no levantar sospecha está dispuesto a ocupar el cargo de guardián de Geminis en ausencia de su hermano.
-Los hermanos gemelos de Géminis. Kanon siempre incitó la maldad en Saga.
Mayura obtiene el rango de santa de plata, logrando además un majestuoso poder que se equipara con el de un santo de oro. Sin lugar a dudas, Mayura se ha convertido en un ser especial para Hypatia, quien la considera como su más preciado pupilo con quien empieza establecer un vinculo particular. Sin embargo, Hypatia siente que su mejor alumna puede ser aún más fuerte, y además debe serlo para tener oportunidad de acabar con las ambiciones del patriarca, motivo por el cual la sigue entrenando y le transmite todo sus secretos de combate; igualmente hace lo mismo con Adler. Al mismo tiempo, Hypatia se pone en la tarea de formar a más santos de plata, obteniendo la ayuda de su alumna Mayura en el proceso. La santa de Altar no revela las verdaderas intenciones inscritas en sus acciones, ni siquiera a Mayura, para mantener un bajo perfil que no genere sospecha.
-La amazona del Pavo Real, Mayura. Mejor discipula de Hypatia y personaje indispensable para confrontar las tiranías del patriarca.
-4 años después...
Transcurre algún tiempo sin novedades en la dinámica del Santuario. No obstante, sucede algo trágico para la santa de Pavo Real. Repentinamente, su hermano Adler desaparece sin dejar rastro alguno. Ella se encarga de realizar un exaustivo recorrido por todo el mundo en busca de su hermano, pero no llega a encontrar rastro de este. La guerrera parece resignarse ante la idea de perder a otro ser querido; ahora solo cuenta con el apoyo y cariño incondicional de su maestra, además persona de intimo compartir.
-Adler, hermano de Mayura desaparecido. Su rumbo es un misterio...
-Hypatia se arriesga ante Saga y sufre las consecuencias...
-Un año después, la muestra de poderío del Santuario...
La nueva era de gobierno presidida por Saga ha transcurrido sin conflictos significativos contra posibles enemigos potenciales. El Santuario goza de tranquilidad perpetua hasta que se produce la aparición de una personalidad eminentemente peligrosa que pone en riesgo el bienestar mundial. Una amenaza surge en el Santuario e interrumpe la paz mundial; se trata de la reencarnación de la Diosa de la discordia, Eris. Al parecer, esta Diosa maligna ha despertado del encierro proporcionado por los dioses en la Manzana Dorada y ha reencarnado en una humana para sembrar el mal y la oscuridad en el planeta y conseguir su venganza hacia Atenea y sus caballeros.
-Eris, Diosa de la Discordia.
El patriarca impostor, acatando a sus ideales básicos de impartir justicia, no piensa ser condescendiente con la deidad enemiga, por lo que planea una ofensiva para erradicarla por completo. El máximo jerarca ateniense reune a tres santos de oro que tiene momentáneamente a su disposición, se trata de Angelo de Cáncer, Camus de Acuario y Afrodita de Piscis, y les encomienda la misión de enfrentar al ejército de Dríades liderado por Eris, para anular su plan maligno de control sobre el planeta. Dicho grupo de dorados está facultado para comandar una pequeña unidad disponible de caballeros de plata, entre la cual se encuentra Mayura.
-El nuevo patriarca Saga tiene la oportunidad de probar su justicia basada en el más fuerte derrotando a Eris.
El patriarca efectúa una reunión con los combatientes designados para solucionar el problema con Eris. Primero es informada Mayura de la misión y está dispuesta a cumplirla llevando el mando del grupo de plateados, pero cuando se le comunica sobre la presencia y el liderato de los santos de oro queda sorprendida y ofuscada, puesto que considera que sus habilidades son más que suficientes en una misión de este tipo. Momentos después, los tres dorados hacen su aparición y presentan la ruta estratégica para realizar la incursión y ataque al templo de Eris, asi como para enfrentar a la maquinaria ofensiva de esta Diosa. Además, Angelo de Cáncer decide pregonar unas palabras para incentivar el orden y la precisión de los santos de plata en la misión, lo cual permite apreciar su actitud arrogante y burlona que termina por incomodar bastante a Mayura.
Angelo es uno de los santos con mayor experiencia y poder entre la orden de los dorados, lo cual le confiere una posición favorable incluso en su esfera de interacción. A pesar de su corta edad, este dorado desde siempre ha mantenido una personalidad matizada por la crueldad, el orgullo y la exacerbación en el campo de batalla, además que se ha demostrado en defensa del sentido de justicia del más fuerte sobre el bien y la verdad, lo cual lo ha llevado a cometer todo tipo de atrocidades con tal de cumplir sus objetivos. Él es una ficha clave de Saga para forjar un nuevo mandato buscando cumplir sus intereses personales, pues los ideales de ambos como guerreros son absolutamente compatibles.
-Angelo de Cáncer, santo de oro caracterizado por su falta de piedad y su orguloo arrogante. Se convertirá en un personaje importante para sucesos futuros.
Finalizada la reunión entre los santos, Angelo decide abordar a la amazona de Pavo Real en su templo de Cáncer, pues desde que la vió le causó curiosidad su firme actitud, pero sobretodo el aura cósmica que desprendía su figura. Mayura es interceptada en el Templo del Cangrejo Dorado, donde mantiene un cruce de palabras con el guardián de Cáncer. Durante la conversación, el santo comenta a su compañera que había oído la mención de su nombre entre los guerreros más poderosos, y le manifiesta su interés por mantener un combate con la amazona para probar sus habilidades, y validar de primera mano si le será útil o no para la consecución de la misión concretada. La santa de plata se siente incómoda ante la propuesta, y con una actitud de desprecio se retira del cuarto templo ignorando a su colega; esta acción irrita a Angelo, quien se lanza al ataque contra Mayura con la iniciativa de obligarla a combatir. El dorado de Cáncer propina una tanda de golpes que obligan a la amazona a esquivarlos y ponerse a la defensiva. Angelo incrementa la intensidad de sus ataques haciendo que su contraparte dé la continuidad a su tan anhelada pelea, y en el desenlace de la misma logra propinar unos cuantos golpes cósmicos que mandan al santo de oro al piso. Posteriormente, Mayura se retira tras vencer en el breve combate dejando claro que esto jamás se repetirá puesto que la normatividad del Santuario prohibe las batallas entre santos. Angelo se siente verdaderamente sorprendido por el poder de Mayura y su obseción personal con ella lo obliga a querer una revancha, pero en realidad su interés radica en querer conocer a fondo a la impresionante y enigmática guerrera.
-Mayura y Angelo, los guerreros atenienses que van a vivenciar juntos demasiados eventos, trágicos y reconfortantes.
Antes de que los santos respondieran con un ataque a la amenaza de la Diosa de la discordia, un grupo de soldados de baja categoría comandados por Dysnomia, una de las 6 driades, ingresan al Santuario y asesinan a unos cuantos soldados rasos. Se estaba presentando una masacre, pero afortunadamente los soldados invasores son aniquilados en un instante por un aparente guerrero defensor; se trata de la santa de plata más poderosa en el ejército de Atenea, Mayura de Pavo Real. La santa de Pavo se caracteriza por ser muy hábil en el manejo del cosmos y técnicas sofisticadas de ataque, posee un talento innato para dominar estos dos aspectos, lo que le permitió obtener el rango de plata en un periodo de tiempo corto, además de ser considerada como la guerrera con un poder equiparable o incluso superior al de un santo dorado. Mayura era, en aquel entonces, una santa respetada en todas las ordenes del ejército de Atenea, incluso era conocida entre los santos dorados; también, hacía de lider de los caballeros de plata en las misiones, pues de su mano todo salía bien.
-Dryades, soldados de las filas de Eris. El gran obstáculo de los santos para detener a la maligna Diosa.
La santa de plata se presenta ante la driade y le ordena que revele sus intenciones al entrar de forma tan violenta a los dominios sagrados del Santuario, a lo que la enemiga con tono provocador se burla de la santa. Mayura siente repulsión ante la respuesta grotesca y la actitud pusilánime de su adversaria, y debido a esto ni siquiera la considera digna de ser rival ante su poder y le pide que se marche cuanto antes. La driade hace cado omiso ante la advertencia de la plateada y decide emprender una poderosa ofensiva para eliminarla lanzando una tanda numerosa de rayos ken, los cuales terminan siendo inefectivos. Mayura no tiene más opción que afrontar la batalla y se dispone en posición de combate, pero antes de intentar algo es sorprendida por un campo de energía que inmoviliza su cuerpo. Aparentemente, el recurso empleado por Dysnomia atrapa al rival absorbiendo su energía, además que contamina su energía vital con cosmos fundado en odio y discordia. Esta habilidad pone en dificultades a la amazona de Pavo Real en un inicio, pero su cosmos es lo suficientemente fuerte como para ser doblegado por un ataque inferior, y por consiguiente la santa termina liberándose ante el asombro de la súbdita de Eris. Al verse en problemas, Dysnomia decide manipular los cuerpos sin vida de los soldados atenienses acribillados con antelación para distraer a Mayura, y así consigue escapar del escenario. La vulgar acción de Eris ante el prestigioso Santuario genera la ira absoluta de Saga, quien ahora está más decidido a terminar con la amenaza.
Luego del repentino ataque al Santuario, el plan de enfrentar a Eris da inicio de forma inmediata. Angelo, Camus y Afrodita, comandantes para la invasión a los aposentos de la Diosa de la discordia, se dirigen junto a 9 santos de plata disponibles hacia las antiguas ruinas del templo de Eris, las cuales fueron recostruidas y emergieron en sus cimientos gracias al cosmos activo de esta Diosa. Los plateados designados son: Mayura de Pavo Real, Misty de Lagarto, Babel de Centauro, Marin de Águila, Shaina de Ofiuco, Argol de Perseo, Jan del Escudo, Christ de la Cruz del Sur y Jagger de Orión. El grupo de santos emprenden su recorrido hacia el lugar en mención en cumplimiento de las ordenes del patriarca, buscando derrotar al ejército subordinado a la diosa maligna.
-Templo de Eris, construido a partir de su cosmos de odio. Escenario principal de la intensa guerra santa.
Al llegar a las ruinas del mítico recinto de Eris, los guerreros abarcan estos dominios dividiéndose en pequeños grupos que incursionan en distintas direcciones. Las unidades atenienses deben tener bastante precausión debido a que deberán confrontar al peligroso ejército de Eris, los Dryades. Estos enemigos son almas que nacieron de la divinidad de Eris y ahora están personificadas en humanos que dominan la fuerza de la naturaleza. Su poder no es elevado pero las habilidades que utilizan son sutilmente efectivas en razón de que pueden proyectar en ataque la malignidad que reside en sus espíritus, lo cual hace de estos personajes un riesgo para cualquier guerrero.
Camus de Acuario y Afrodita de Piscis no avanzan mucho dentro del enorme templo antes de ser abordados por dos Dryades, Atë de Ruina y Emony de Malicia, en un hermoso jardín que no parece habitual en un lugar tan sombrío e inerte. Las dos enemigas parecen poseer una alta confianza a pesar de estar desafiando a guerreros de los más poderosos, y no demuestran inferioridad frente a la imponente presencia de los dorados. Afrodita no demuestra sorpresa y pretende derrotar de forma inmediata a las enemigas, para lo cual emplea unas cuantas rosas envenenadas que consiguen alcanzar a las contrincantes, sin causarles ningún tipo de daño. Se genera una fuerte confusión debido a la aparente invulnerabilidad de las dryades, a lo que estas explican que cualquier ataque es inútil ante ellas que dominan la inmortalidad debido a que sus almas son hijas de Eris. Las dryades, más confiadas en la victoria, se proponen a contraatacar trasformando sus cuerpos en un centenar de firmes ramas que atrapan a los santos sometiéndolos de manera efectiva, y posteriormente realizan una violenta descarga de cosmos sobre sus cuerpos. Los santos dorados parecen haber recibido un significativo daño, pero en realidad no tienen dificultad para reintegrarse a la batalla, esta vez con la suficiente determinación de concluir el combate a su favor. Se entra al tramo final del enfrentamiento, Atë y Emony utilizan su aspecto de árbol para atacar nuevamente con las poderosas ramas, pero en esta ocasión dicha habilidad es anulada por las Rosas Piraña del santo de Piscis, las cuales destruyeron por completo el recurso de las enemigas; seguidamente, considerando la inmortalidad que beneficia a las adversarias, Camus se inclina por emplear su habilidad de aire congelante con el objetivo de sellar sus cuerpos, consiguiendo neutralizar a ambas dryades de manera exitosa. Los dos colegas continúan su recorrido en busca de Eris.
En otro sitio del extenso dominio del templo de Eris, Phonos de Asesinato aborda a una pareja de santos de plata, se trata de Argol de Perseo y Misty de Lagarto. El dryade realiza una aparición desapercibida cubriendo en su totalidad el cuerpo de sus enemigos con plantas venenosas que afectan directamente sobre los sentidos; de esta manera, llega a sorprender a los guerreros atenienses quienes están siendo afectados. El enemigo parece un ser despiadado que pretende acabar con los intrusos rápidamente, para lo cual les va a asestar un golpe letal a cada uno pero no logra su propósito gracias a la fina astusia de los plateados, quienes escapan de la trampa. Igualmente, los santos no tienen la intención de manener un combate prolongado con el dryade debido a que su objetivo primordial es Eris, motivo por el cual lo dejan fuera de combate en una sutil ofensiva combinada. Argol utiliza su escudo de medusa para petrificar el cuerpo del guerrero contrario, mientras que Misty lo destruye usando uno de sus ken de fuerza.
Mientras tanto, Jagger de Orión, Christ de la Cruz del Sur y Jan del Escudo, los únicos combatientes que se han formado bajo la labor de entrenamiento de Mayura, se cruzan en el camino de la conocida Dysmonia, dryade que comandó el ataque al Santuario hace poco. El trío de guerreros de plata reconocen a la enemiga y están dispuestos a hacerla pagar por todo el daño que causó la vez pasada en el Santuario. En una elaboración sofisticada de ataque en conjunto, los guerreros atenienses presionan a Dysmonia mediante una rafaga de golpes basados en cosmos, que ameritan la máxima respuesta de la combatiente al servicio de Eris. A pesar de que la batalla se desarrolla en desventaja numérica para la dryade, esta misma denota una gran cantidad de habilidades que le ayudan a resistir a los plateados. La súbdita de la Diosa de la discordia, pensando en la victoria ante los santos que han incursionado a los recintos privados de su deidad, aplica su técnica de control espiritual sobre los 3 santos, con lo cual logra manipular sus cuerpos para que ataquen a sus compañeros con la intención de asesinarlos. Dysmonia ha cumplido con su deber y ahora podrá concentrarse en su venganza personal contra aquella guerrera amazona que la humilló, refiriéndose por supuesto a Mayura.
Mania de Locura, la dryade conocida por ser experta en el engaño y la manipulación, intercepta a otro duo de santos de plata integrado por Babel de Centauro y Marin de Águila. Ella no posee un enorme poder pero sus habilidades para camuflarse en determinada apariencia la hace una enemiga peligrosa para quien no conoce su estilo. La dryade opta por transformar su figura en la de Mayura, y bajo esta forma se presenta ante los dos plateados, quienes son engañados y bajan su guardia; en el instante oportuno, Mania propina dos ondas expansivas de cosmos que producen un considerable daño en sus rivales. Al ser impactados, Marin y Babel quedan fuera de combate momentáneamente, lo cual aprovecha su hábil enemiga para atraparlos en una prisión de hiervas. El destino de los dos guerreros atenienses parece ser el de morir masacrados a manos de la dryade.
A su vez, Shaina de Ofiuco en su recorrido solitario se encuentra con la última de las seis dryades, Yūfa. La joven amazona posee un fuerte temperamento y determinación que la hacen implacable en el campo de batalla, mientras que la dryade es conocida como la más poderosa entre sus colegas en cuanto a fuerza física y técnicas de ataque corporal. La batalla que se avecina realmente será intensa por las caracteristicas de ambas guerreras. Shaina inicia a hostigar con potentes descargas eléctricas a su rival provocando su paulatino desgaste, y se va en ventaja con una tanda de contundentes golpes que parecen dificultar a la aliada de Eris. La santa de plata parece tener la batalla controlada, pero de manera inesperada es atacada por rayos ken destructivos que la mandan al suelo, equilibrando las cargas. En adelante, ambas guerreras se disponen a luchar incesantes con golpes físicos directos que tornan la contienda intensa y equilibrada, esto hasta que Yūfa se pone en ventaja tras contraatacar cuando su contrincante llega a su límite de desgaste. Aparentemente, la dryade posee un nivel de resistencia infinitamente superior a la de la amazona, razón por la cual parece la clara vencedora en el combate. Hasta el momento, varios santos se encuentran en graves problemas debido al bando enemigo, y la única forma de salvar sus vidas será con la desaparición de la Diosa de la Discordia.
Paralelamente, la lider de los santos de plata afronta un recorrido personal en donde se reencuentra con una antigua conocida, la dryade Dysmonia, quien ha perseguido a la amazona para concretar una revancha a su favor en esta oportunidad. Mayura no tiene muchas ganas de prestarse a los caprichos de la guerrera enemiga, pues su objetivo es llegar con Eris para eliminarla de una vez por todas, pero irremediablemente debe superar este pequeño obstaculo para dar consecución a sus planes. La dryade bastante animada otorga el primer impulso para iniciar la batalla atacando a la guerrera del Pavo Real, pero esta apenas se dedica a esquivar sin un esfuerzo importante toda la ofensiva. Para activar la furia de la guerrera ateniense, Dysmonia la irrita diciéndole que ha neutralizado a tres santos de plata, que resultan ser sus únicos y apreciados discipulos; esto efectivamente impulsa a Mayura a pelear con un poco más de seriedad. Mayura parece no tener ningún tipo de inconveniente ante los alcances de la enemiga, a quien le propina una auténtica paliza con hábiles ataques cósmicos. Dysmonia empieza a desesperarse ante la desventaja de su poder, e intenta paralizar el cuerpo de su contrincante con el campo de energía generado a partir de sus cosmos de odio, pero su intento es inefectivo debido a que ya había demostrado este recurso ante Mayura en su primer combate. La santa de plata se mantiene inmutable y ahora se acerca de manera suspensiva ante su rival para darle el golpe final que sentencie su derrota, pero antes la dryade emplea su técnica especial, el control espíritual que aplicó sobre el trío plateado. Mayura parece someterse ante esta grandiosa habilidad, pero finalmente su resistencia psíquica supera el altibajo ane la incredulidad de Dysmonia. La amazona de Pavo real ha conseguido la victoria, y simplemente la corrobora aniquilando a la driade con una tanda de rayos ken que generan una destrucción corporal absoluta en su enemiga. La santa de plata siente el cosmos de sus colegas de oro reunidos y se dispone a reunirse con estos para el golpe final en el templo de Eris.
Camus y Afrodita logran ingresar al recinto central de Eris, donde se encuentra ubicada la deidad enemiga. Los dos santos dorados se aproximan en un ambiente bastante tranquilo, hasta que aparece en su camino Angelo, quien habia llegado antes y parece tener un comportamiento bastante anormal. Los guerreros de Acuario y Piscis se dirigen hacia su colega de Cáncer, pero en ese instante son brutalmente arrollados por una onda expansiva de cosmos creada por este último. El ataque de Angelo es tan certeto que sus compañeros quedan noqueados. Tal parece que el santo de Cáncer se encuentra bajo el control espiritual efectuado por la mismisima Eris, quien lo recibió personalmente momentos antes y aprovechó para manipular su ser, y de esta manera convertirlo en su nuevo soldado de élite.
Al mismo tiempo, los demás guerreros de plata que se encuentran bajo el control espiritual se dirigen hacia sus colegas atenienses en aras de proporcionarles la muerte. Jagger de Orión es el primero en entrar en acción realizando una intromisión en la pelea de Shaina. El santo de Orión aparece propinando un potente golpe a la dryade Yūfa, quien para entonces se mostraba vencedora en la batalla contra la amazona. Shaina piensa que su compañero de armas le ha salvado la vida, pero en realidad este apartó a la dryade para luego asesinarla a ella personalmente. La guerrera de Ofiuco se encuentra bastante debilitada, lo cual no le es nada favorable frente a la potencia abrumadora de Jagger, quien está protagonizando una auténtica masacre.
Por su parte, Christi de la Cruz del Sur y Jan del Escudo abordan a Argol y Misty con una ofensiva sumamente violenta que desconcerta a sus colegas atenienses. La agresividad y el odio que provee el estado espíritual manipulado hace que el dúo de plateados arremetan contra sus mismos compañeros sin el menor grado de compasión. Argol y Misty no comprenden que está sucediendo y lo único que logran hacer es eludir todos los ataques que están recibiendo. La situación se empieza a gravar para el bando del Santuario, y ahora la solución más factible es acabar con Eris para que todo se restaure, pues además de los controles sobre varios santos, las dryades resurgieron nuevamente y ahora son más poderosas.
Finalmente, Mayura llega al recinto central para encontrarse con Eris luego de superar un sin numero de obstaculos en el camino. Al llegar al espacio en mención, lo primero que se encuentra son los cuerpos incosncientes de Camus y Afrodita, quienes fueron derrotados por un Angelo sumiso frente a los mandatos de la deidad enemiga. Posteriormente, la Diosa Eris hace su primera aparición junto con el santo de Cáncer, ahora el guerrero más poderoso bajo su dominio, soprendiendo con esto a la plateada. Bajo las ordenes de la diosa maligna, Angelo inicia una ofensiva contra la amazona, quien sorprendida no logra una concentración plena en el enfrentamiento y termina siendo vencida. Puede afirmarse que el nivel cósmico de ambos guerreros está igualado y sus respectivas habilidades sacan ventajas apreciables en un combate, por lo que la santa de plata y el santo de oro realmente destilan un poder semejante que haría desatar una guerra de los mil días si se llegara producir una lucha seria. Sin embargo, en esta ocasión Angelo saca la victoria a su favor dejando a su contrincante fuera de combate tras realizar una demostración de su técnica básica, Castigo Infernal. Eris le ordena a su súbdito detener el encuentro y ahora ella misma se dispone a rematar a la plateada, para lo cual se acerca a su cuerpo indefenso y le aplica una fuerte descarga cósmica que la aturde de manera significativa hasta causarle extremo dolor. En esos momentos, sucede algo inesperado por cuenta del santo de Cáncer, quien aprovecha la distracción de la Diosa para sujetarla por detrás, de modo que ha quedado sin guardia defensiva. Tal parece que Angelo, empleando sus facultades en el manejo espíritual propio de su constelación, soportó el control que le impusó Eris y aprovechó para engañar a esta última haciendo parecer que había caído bajo dicha habilidad, convirtiéndose en un guerrero afín a la deidad enemiga; este astuto plan dió frutos ya que la Diosa se acercó al dorado sin percibir la realidad, y está será la causa de su caída. El santo de oro le pide a Mayura que se reincorpore de inmediato y ataque con todo su poder a Eris para exterminar su alma, pero esta tiene dudas en un comienzo debido a que si ataca terminará lastimando tambien a su colega, quien está aferrado al cuerpo de la deidad maligno, pero el guerrero le responde que no se preocupe por nada pues él está dispuesto a dar su vida para acabar la amenaza. Sin más alternativa, Mayura concentra toda su energía en un ataque directo haciendo uso de su técnica Aletazo Supremo del Pavo Real, y lo lanza apuntando hacia el pecho de Eris consiguiendo por fin derrotarla; por otra parte, Angelo fue bastante ágil y alcanza a generar una pequeña aura de protección alrededor de su cuerpo que le hace resistir casi todo el impacto, aunque pese a esto salió un poco herido y con su vestimenta sagrada destrozada. El control mental sobre los santos de plata desaparece al igual que las almas de las dryades, y con esto se oficializa la derrota de la amenaza maligna sobre la Tierra.
La guerra contra la Diosa Eris finaliza con la absoluta victoria del Santuario y la restauración de la normalidad. Angelo y Mayura fueron elementos indispensables para el triunfo ateniense siendo los artifices en la derrota de la deidad. Se forma una amistad y camaradería entre ambos personajes que los lleva en adelate a experimentar juntos diversas situaciones que involucran al actual Santuario dirigido por Saga como patriarca. Una vez terminado el episodio de tensión, el santo de Cáncer tiene un mayor interés en conocer a Mayura, razón por la que intenta acercarse a ella, en primera instancia, proponiéndole partir hacia Jamir con el objetivo de reparar sus armaduras fuertemente desgastadas con las feroces batallas afrontadas, esto con la ayuda de Mu de Aries. La amazona de Pavo Real acepta sin inconveniente, pero primero deberá visitar a su maestra por última vez para verificar que se encuentre bien; Angelo la acompaña en esta pequeña labor. El santo de oro reconoce a Hypatia como la antigua santa de Piscis que se encargó de entrenar a la mayoría de santos dorados de su generación, incluyéndolo por supuesto; esto produce una fuerte nostalgía y sorpresa en Angelo, quien hace suposiciones de que la amazona fue herida por un poderoso ataque, pues no tiene otra explicación del delicado estado de salud de ella.
-La reparación de sus armaduras, la excusa que permite el primer acercamiento y unión entre Mayura y Angelo.
Con el viaje a Jamir, la confianza existente entre Mayura y Angelo se incrementa. El santo de oro no deja de pensar en que es probable que Hypatia haya sido afectada por algún poderoso guerrero, aunque sea una simple sospecha que por el momento no es justificable; sin embargo, su intriga lo lleva a comentar dichos pensamientos con Mayura. Angelo le comunica a la plateada de Pavo Real que, de haber sido atacada a nivel atómico, él podría restaurar las heridas que tenga su maestra. Al regresar del territorio lemuriano, Angelo intenta utilizar su energía cósmica para regenerar el estado corporal de Hypatia tratando sobre sus puntos vitales, y de esta manera llega a curar por completo todas las heridas internas que le produjo Saga hace tiempo. La santa de Altar se recupera de su malestar en poco tiempo, y más adelante se reincorpora a sus entrenamientos obviando su misión de venganza por el momento, pues luego del incidente que tuvo está más precavida que nunca y sabe que aún no es el momento idóneo para enfrentar al patriarca.
-Angelo salva a Hypatia de una muerte segura. Mayura está realmente agradecido con él y ahora lo mira con otros ojos.
Por otra parte, Mayura se entera de lo que el patriarca le hizo a su maestra y de los planes que están en marcha para derrocar al actual patriarca, y aunque en un primer momento sintió decepción y furia hacia la santa de Altar por no confiarle semejantes secretos desde el principio, se jura continuar la intención de revuelta iniciada por ésta hasta las últimas consecuencias. La santa de Pavo Real continúa el entrenamiento de un grupo de santos de plata en preparación para una posible guerra interna, de gran alcance y necesaria para redimir las funciones del Santuario.
Mientras tanto, entre Mayura y Angelo se empieza a evidenciar un vinculo de confianza que crece paulatinamente haciendo que los guerreros se mantengan unidos, compartan y sean compatibles entre sí. Los habitos conductuales del santo dorado desaparecen, lo que provoca que su actitud violenta, sádica y sardónica se diluyan en el segundo plano. Las radicales transformaciones que afronta Angelo se deben a su enamoramiento de Mayura, a quien aprendió a respetar, valorar y acompañar. La santa de plata cautivó el corazón despiadado de Angelo, quien ahora no se adhiere a los ideales de imponer justicia a la fuerza, sin importar los daños colaterales, y por el contrario, se siente identificado con la rectitud del bien. Al mismo tiempo, Mayura empieza a sentir gran cariño hacia su colega por ser un confidente incondicional en sus buenos y malo momentos, y así llega a corresponder su amor.
-La pareja Mayura-Angelo.
El guerrero de cáncer se une a Mayura e Hypatia en sus propósitos de venganza contra el patriarca, luego de recapacitar su rumbo errado debido al amor que siente por Mayura. El santo de oro convence a Camus y Afrodita, íntimos amigos de infancia y compañeros, a que se revelen contra el patriarca luego de que este se ha manifestado favorable frente al exterminio sin causa. Los tres santos de oro deciden mantener una posición pasiva por el momento, sin embargo tienen muy presente los planes para derrocar al patriarca.
Alrededor del mundo, los guerreros que decidieron desligarse del Santuario en señal de rebeldía frente al patriarca están en el trámite de su revuelta. Aioros y Dohko comienzan a entrenar a unos valientes niños (Seiya y Shiryu respectivamente) que demuestran un considerable potencial, pero sobretodo una persistencia de admirar. Angelo, Afrodita y Camus hacen lo propio pensando en formar un ejército poderoso para enfrentar al Santuario; de esta manera se convierten en maestros de unos niños prometedores para convertirse en guerreros excepcionales que sirvan a la justicia impartida por Atenea (Ikki, Shun y Hyoga respectivamente).
-Los 5 santos de oro deciden iniciar un entrenamiento de santos de bronce para construir el ataque contra el patriarca.
-Pasan 3 años en un transcurso normal... la crisis del Santuario llega a su máxima expresión!
El entrenamiento de los futuros santos de bronce por cuenta de los santos de oro que se revelaron contra el patriarca, asi como la formación de santos de plata que ayuden en un momento póstumo a la revuelta son hechos que están transcurriendo de manera satisfactoria. Aioros y Dohko continúan aislados en Alemania y China respectivamente realizando labores de entrenamiento y fortalecimiento de la ofensiva; Camus, Afrodita y Angelo se mantienen atentos ante todo lo que pasa en el Santuario, y al mismo tiempo disponen de valiosos esfuerzos para concretar el entrenamiento de sus respectivos discipulos; Hypatia y Mayura unen fuerzas y trabajo para fortalecer la unidad de santos de plata y tornarlos a su favor. Mientras tanto, Atenea sigue creciendo y sus heridas le causan bastantes problemas de salud y estabilidad, sin embargo bajo el cuidado de Caroline parece que todo anda bien y en vista de mejorar. Por otro lado, Mayura y Angelo mantienen una relación amorosa que los une como guerreros y humanos.
-La alianza Mayura-Hypatia infiltrada en el Santuario para derrocar a Saga.
Luego de un tiempo de ausencia estando dedicada al entrenamiento de santos de plata, Hypatia se encamina en una riesgosa misión para descubrir la identidad del patriarca, para lo cual vuelve a su función como santa de plata de la constelación del Altar. Saga patriarca llevaba un tiempo vigilando de forma furtiva a la guerrera, enterándose que estaba entrenando junto a Mayura a un grupo de santos de plata de forma aislada. El patriarca ya no confía en Hypatia y decide asesinarla junto a sus pupilos, pues teme que estén aliados con los santos dorados desertores.
-Saga deja de ser un guerrero prestigioso. Su doble personalidad demoniza su alma y ahora se convierte en un ser despiadado a favor de la represión.
-La guerra contra el patriarca impostor se oficializa...
El patriarca envía a unidades disponibles de santos de plata para acabar con los aprendices y aliados de Hypatia y Mayura. Se trata de 7 guerreros formados bajo las premisas recientes instituidas desde la era de Saga, asi que son personajes de total confianza y fidelidad para el patriarca. Con tal de evitar el crecimiento de una posible disidencia entre el ejército de los santos, dicho grupo de plateados llegarán hasta las últimas consecuencias cumpliendo esta misión encomendada, por el honor y el prestigio que acarrea pertenecer a los santos.
Asterion de Perros de Caza, Capella de Auriga, Dante de Cerbero, Argheti de Herácles, Moses de Ballena, Dio de Mosca y Sirigu de Can Mayor son los guerreros al servicio directo del patriarca. Los últimos tres caballeros (Moses, Dio y Sirigu) abordan en un apartado sitio del Santuario, en primera medida, a Jagger de Orión, Christ de la Cruz del Sur y Jan del Escudo, discipulos de Mayura y partícipes en la reciente guerra contra Eris. Los enviados de Saga comunican a sus compañeros sobre la misión que deben cumplir en razón de la aparente traición de estos hacia el nuevo gobierno ateniense. Sin mayor duda e incertidumbre, los asesinos enviados por el patriarca inician con su trabajo atacando a los rivales. En una estategia bastante elaborada, el trio de santos emprenden una poderosa ofensiva que soprende a los aprendices de Mayura. Sirigu realiza un golpe de cosmos distractor para que Moses aplique su técnica Propulsor de la Ballena, con la cual consigue propulsar por los aires a Orión y Escudo, mientras que Sirigu se encarga de agredir a Cruz del Sur con sus habilidades físicas; seguidamente, Dio proporciona potentes patadas a los dos guerreros en el aire con su técnica de Último Vuelo, y de esta manera suponen sentenciar la derrota de los traidores.
-Los primeros enviados del Santuario, Moses, Sirigu y Dio.
No obstante, los tres plateados logran reincorporarse sin mayor dificultad y aseveran ante sus enemigos que sus poderes no están al alcance de estos. Evidentemente, los combatientes de Orión, Cruz del Sur y Escudo han superado con creces el nivel ordinario de un santo de plata, y se encuentran en clara ventaja ante sus oponentes. Sin más que discutir, Jagger se dispone al contrataque empleando el Meteoro de Megatones, técnica efectiva para darle muerte al gigante Moses. Enseguida, Dio y Sirigu realizan una nueva ofensiva, pero en esta ocasión son derrotados respectivamente por las técnicas de Christ y Jan. El protector de la constelación de Mosca es asesinado por el Relámpago de la Cruz del Sur, ataque que perfora su pecho dándole un deceso inmediato, mientras que Sirigu queda gravemente herido luego de recibir el Tornillo Triturador de Huesos, que consiste en una patada mortal que destruye cualquier cosa, incluyendo el material de la cloth de plata.
-Los prometedores discipulos de Mayura, Jagger, Christ y Jan. Primeros objetivos del patriarca.
Luego de la humillante derrota de los súbditos del Santuario, ingresan al escenario nuevos enviados de Saga que en esta ocasión llegan a complicar a los discipulos de la amazona de Pavo Real. Asterion, Capella, Dante y Argethi sorprenden a sus tres homólogos con una trampa que los somete por completo. Por un lado, el santo de Cerbero emplea las múltiples cadenas que le provee su cloth para atrapar a Christ y Jan, posibilitando un ataque directo del guerrero de Auriga con sus discos. Por su parte, Argethi de Herácles sorprende a Jagger por la espalda y lo sujeta con su majestuosa fuerza, dejándolo así sin formas de responder. Los santos de la Cruz del Sur y del Escudo están siendo doblegados por los fuertes impactos recibidos a partir del ataque de Dante, mientras que Orión está a disposición absoluta de Asterion, quien piensa darle el golpe final.
-Nuevo grupo de santos de plata mandados como asesinos. Asterión, Argheti, Dante y Capella contra los orientados de Mayura.
En ese momento, Marin y Babel interrumpen el enfrentamiento entre santos de plata para acudir en ayuda de los discipulos de Mayura. Tanto la amazona del Águila como el guerrero del Centauro son discipulos de Hypatia e intimos confidentes de Mayura, asi que mantienen una cercanía con Jagger, Christ y Jan, y por consiguiente no los consideran enemigos ni posibles revelaciones. Marin y Babel no están de acuerdo en que deba desarrollarse una matanza entre santos, por lo cual tratan de hacer recapacitar a los asesinos del patriarca de sus acciones, aclarando que la máxima figura de autoridad del Santuario realmente está haciendo uso de un exceso de poder desde su cargo. Las palabras de ambos santos llegan a inquietar a Asterion, para ese momento dirigente del pequeño grupo de santos de plata, quien decide retirarse en señal de desistir de las ordenes dadas, pues no cree que sea correcto asesinar a colegas por motivos de sospecha. Dante, Capella y Argheti apoyan al santo de Perros de Caza, sin embargo Sirigus de Can Mayor, anteriormente lastimado de consideración, no acepta traicionar al Santuario y escapa para comunicarle lo sucedido al patriarca.
-La santa de Águila incita al grupo de plateados enviados por el patriarca a claudicar. Se evita una violencia innecesaria.
En un estado deprorable, Sirigu llega a la cámara del patriarca para comunicarle el fracaso de la misión y la traición de nuevos santos de plata. En ese instante, el santo del Can Mayor es asesinado con un ataque a quemarropa de una figura que acaba de llegar a los aposentos de Saga; se trata de Kanon de Géminis, el hermano de quien está usurpando el puesto de patriarca. El santo de oro decidió darle muerte al guerrero de plata como castigo por dar pésimos resultados en la tarea encomendada. Kanon le hace una advertencia a su hermano para que controle todas las situaciones que no le favorezcan en el Santuario, siendo preciso y determinante destruyendo a quienes se interpongan en su camino de gloria. Mientras tanto, el Santo de Géminis corrobora que se encargara de neutralizar a los nuevos guerreros de plata que han decidido apartarse del mandato absoluto de Saga.
Luego de fracasar en la misión, los 4 santos de plata que decidieron perdonarle la vida a sus compañeros desafiando los mandatos inescrupulosos del patriarca, ahora deben mantenerse escondidos por un tiempo, pues ellos preveen que serán castigados severamente. Por recomendación misma de Marin, estos guerreros de la justicia se van a aislar alrededor del mundo, pero para su desfortunio antes son alcanzados por Kanon, quien tiene la intención de liquidar a los santos. Sin mayores explicaciones el guerrero de Géminis cumple con su objetivo y derrota fácilmente a los 4 guerreros (Asterión, Dante, Capella y Argheti) con un ataque de rayos ken. De forma inmediata, los guerreros redimidos mueren del tremendo impacto.
Al mismo tiempo, un nuevo santo de plata se hace objetivo militar para Saga, se trata del portador de la armadura de Copa. Su nombre es Suikyo y ha sido cercano a Mayura desde corta edad, especificamente cuando se encontraba en épocas de formación aspirando a la armadura de Pavo Real, y desde aquel tiempo han develado su buena amistad y cercanía. Debido a ese estrecho y duradero vínculo con quien es hoy catalogada como traidora, Saga manda a asesinar a Suikyo considerando que en un futuro puede representarle un mayor problema, al ser este un santo de plata destacado. El encargado de su muerte es un personaje ya conocido, Argol de Perseo, que integró la unidad de combate que derrotó a Eris recientemente. Suikyo es abordado de forma desprevenida mientras realizaba actividades cotidianas, pero no tiene problemas para improvisar un combate al contar con su armadura en ese momento. El santo de Copa se siente bastante confundido por el suceso y le exige una explicación a Argol, quien expone las razones por las cuales debe ser aniquilado para evitar su eminete traición; sin embargo, el guerrero Suikyo no logra comprender porque él debe responzabilizarse por lo que haga o no Mayura, y trata de sentar su posición favorable al Santuario despejando dudas sobre una intención personal de revuelta. El plateado de Perseo no se fía de las palabras de su homólogo creyendo que está fingiendo para salir bien librado, por lo cual de todas formas lo pretende asesinar. Suikyo previene la técnica de pretificación de Argol apoyada en su Escudo de Medusa, y la logra contrarrestar creando una barrera protectora con las lanzas de hielo generadas a partir de su cosmos. Para frenar a un decidido Argol, el santo de Copa opta por emplear su recurso técnico, las Lanzas de Hielo del Loto Blanco, derrotando así al rival en este poco prolongado combate. Suikyo le repite a Perseo que su lealtad hacia el Santuario sigue intacta y le pide que lo lleve hasta el Patriarca para corroborarlo. Esta actitud es inusual en el plateado de la Copa, quien ahora parece no apoyar a su amiga de infancia Mayura, y al contrario es como si ya no fueran compatibles por algún disgusto o rencilla.
-Es inesperado el rechazo de Suikyo hacia Mayura.
Ahora es Shaina de Ofiuco, quien bajo la influencia del patriarca impostor, tiene un deber propio que cumplir eliminando a una discipula de Hypatia, Marin de Águila, con quien comparte una pelicuar rivalidad. Shaina y Marin son las únicas guerreras amazonas que han llegado a portar un cloth de plata, por supuesto después de Mayura e Hypatia, hecho que siempre las ha unido bajo la premisa de superarse entre sí. La amazona de Ofiuco se siente verdaderamente emocionada al enfrentar a su nemésis en una batalla a muerte, pero al mismo tiempo tiene dudas sobre esta polémica misión que le han confiado, pues nunca ha dudado del sentido de justicia de Marin. La santa de Águila tilda de ingenua e inocente a su contraparte por seguir ciegamente los dictamenes del malvado patriarca, y trata de dilucidar las perversas acciones de este último contra la paz y el amor en el planeta; no obstante, Marin que bien conoce la terquedad de Shaina sabe que no tiene oportunidad de dialogar con ella y entonces se dispone a pelear. Las guerreras de plata intercambian sus mejores golpes, Marin utiliza su puño meteoro proporcionando una rafaga de golpes, mientras que Shaina se inclina por el uso de su descarga eléctrica. El poder de ambas luchadoras parece empatar a tal punto de que ninguna se saca la más minima chance de superar a su contraria, y ahora la batalla amerita una intensificación para decidir el ganador. Con la utilización de su valiosa técnica, la Garra del Trueno, la santa de Ofiuco consigue impactar a su rival provocando un fuerte daño interno en su cuerpo, pero este recurso eléctrico no es suficiente siquiera para doblegar aa la guerrera protectora de la constelación del Aguila, quien decide responder igualmente con su mejor tecnica, el Destello del Aguila, que consiste en lanzar una patada cargada con una velocidad y fuerza inconcebible. Shaina queda bastante herida y con su cloth destrozada luego del tremendo golpe, pero un así no pierde las condiciones para mantener la batalla.
En esos momentos, la santa de Ofiuco se da un respiro con la aparición de Misty de Lagarto, otro sicario del Santuario y una de las piezas fundamentales en la orden de los plateados. Shaina se molesta por la irrupción de su colega en la pelea, pero en definitiva esto le va a ayudar a descansar un poco tras el desgaste causado en el incesante confrontamiento. Marin, con un poco mejor estado que su reciente enemiga, no tiene inconvenientes para enfrentar ahora a Misty, pero su poder no será suficiente ante las habilidades de este guerrero. Marin emplea su poderoso puño de meteoro pero este es totalmente bloqueado por la defensa de su adversario, quien genera ondas de aire con el movimiento de su mano para bloquear los multiples ataques. Misty se aproxima a la amazona mientras anula sus golpes, lo cual obliga a esta a usar su potente patada, pero antes de efectúar cualquier otra ofensiva es capturada por el santo de Lagarto, quien la agrede con una proyección de su cosmos. Misty parece conseguir una posición superior en el combate, pero ahora la pelea es interrumpida por un aliado de Marin, Babel de Centauro, quien recientemente tuvo acción en el primer ataque de los plateados. Sin embargo, Babel no aparece con la intención de pelear contra sus amigos y colegas por un capricho del patriarca, y dedice escapar con una malherida Marin haciendo uso de su modesta habilidad de psicoquinesis, no como acto de cobardía sino para evitar derramamiento innecesario de sangre. Por el momento, Shaina y Misty no pretenden perseguir a sus objetivos pero si tienen presente el deber de eliminarlos.
Fuera del Santuario, en el resguardo para el entrenamiento de santos dirigido por Albiore de Cefeo, uno de los primeros santos de plata, llega un nuevo asesino en busca de su cabeza. Albiore es un guerrero de la generación de Hypatia, se formó junto a ella y Aioros de forma paralela, compartiendo bastante con estos, y actualmente es uno de los santos más poderosos pese a su rango de plata, llegando a ser semejante a un santo de oro. Para eliminar su presencia, cercana y disponible de la amenaza de Hypatia, Saga decide mandar un digno rival a terminar con su vida, para que no haya margen de error. Milo de Escorpio, joven pero prometedor santo de oro, es enviado para destruir este lugar de entrenamiento junto a su director. Pese a la resistencia que proporicionó Albiore con sus habilidades, no fue capaz de detener al dorado, quien terminó causando su derrota tras recibir todos los ataques letales de su técnica, la Aguja Escarlata.
-La masacre de santos rebaza la paciencia de todos...
Mayura se informa sobre los diversos combates que se desarrollaron en diferentes partes del Santuario, con la sorpresa que se trató de enfrentamientos entre santos de plata. La prestigiosa amazona comprende que sus colegas cercanos fueron arremetidos por orden del patriarca, y que además se ha presentado el asesinato de Albiore, amigo de su maestra, sin contar las muertes de varios santos durante las batallas. Esta vil masacre es una advertencia para responder necesariamente ante los desacatos del patriarca buscando su derrocamiento. Por su parte, Hypatia no tolera el asesinato de su alumnos y colegas, y decide enfrentarse de una vez por todas al patriarca para derrocarlo y descubrir su identidad, pues entiende que todo esto sucedió con la intención de destruirla a ella. Tarde o temprano también se vería obligada a enfrentar al patriarca, asi que ahora es la ocasión.
Con la sistematicidad en el homicidio de los guerreros cercanos a Hypatia, el patriarca espera el desafio personal de la santa de Altar para encargarse de ella con sus propias manos, en esta oportunidad sin cometer ningún error. Saga se siente burlado y subestimado por la recuperación repentina de Hypatia, luego de herirla de forma letal, y ahora no quiere ser condescendiente con esta personaje. Efectivamente, la amazona llega a la cámara principal del patriarca en menos de nada tras cruzar las doce casas zodiacales, y seguidamente reta al patriarca de manera que su derrota significaría el fin de esta era de terror, violencia y opresión que contradice la voluntad divina de la Diosa Atenea. Primero que todo Hypatia desea descubrir la identidad del incógnito patriarca, que se oculta bajo la figura de Arles pero en realidad es irreconocible y misterioso para todo el Santuario; para este propósito lo ataca de forma directa con la intención de tumbar el casco de su vestimenta. Saga esquiva los repetitivos ataques tras inferir las intenciones de su rival, y contraataca para presionarla con golpes de cosmos. Hypatia empieza a descargar su abundante furia ante el patriarca con una abominante ráfaga de golpes que terminan derribándolo, y así la plateada mantiene su superioridad en todo momento. Es claro que Hypatia, la santa más poderosa del Santuario que se posiciona en la cúspide de la élite guerrera ateniense, tiene la capacidad suficiente para enfrentar a cualquier enemigo con las propabilidades de victoria a su favor, y es lo que se está reflejando en el presente combate. Ante tanta insistencia ofensiva, el vestuario tradicional del patriarca se destruye ante el impacto de los potentes ataques de Hypatia, y por fin le es revelada a la amazona la verdadera persona detrás del título de ilustrisimo dirigente del Santuario. Hypatia por fin se entera que Saga ha fingido como sucesor del patriarca fallecido, siendo un claro impostor que quizo utilizar el Santuario para sus deseos individuales; digerir está noticia no es fácil para la santa de Altar y antigua amiga de Saga, por lo que queda evidentemente conmocionada y fuera de si. El estado de distracción de Hypatia es aprovechado por su enemigo para atacarla con los mismos espíritus malignos que se apoderaron de su conducta, aparentemente para permerar a la guerrera de plata de la misma maldición. Posteriormente, Saga realiza la Explosión de Galaxias, máxima técnica del santo de Géminis, dándole a su enemiga la muerte como se puede entrever. El poderoso ataque se siente en casi todo el Santuario, al igual que la desaparición del cosmos de Hypatia. Mayura se alerta y preocupa por estos dos hechos.
-¿Saga habrá acabado con Hypatia de Altar?
Mientras tanto, Mayura apenas trata de recontruir los hechos recientes que involucran el enfrentamiento entre santos de plata, que desencadenó en la muerte de varios de ellos. En un momento inesperado llega a su encuentro, en busca de su cabeza, el santo de oro Aioria de Leo, quies es el hermano menor de Aioros. Desde la supuesta traición y huida de su consanguíneo, Aioria ha tratado de redimir el prestigio de su nombre siendo absolutamente fiel al actual patriarca, incluso llega a reprimir esa personalidad noble pero valiente que tenía desde pequeño para mostrarse con un perfil anómico. La santa de Pavo Real representó siempre una evidente amenaza por su conexión inexorable con su maestra Hypatia, pero sobretodo por el poder inimaginable que llegó a desarrollar, lo que la hace un caso único en el Santuario. El hecho de que este guerrero intercepte a Mayura denota la obviedad en su propósito de silenciarla con la muerte, así que la guerrera se prepara para defender su vida. Aioria tiene claro que no tiene una victoria fácil ante el talante de su rival, pero va a ser lo imposible por cumplir lo encargado como protector del bienestar en el Santuario. El encuentro no tiene un diálogo hablado importante, pues ambos guerreros solo piensan en entrar en materia desarrollando el combate. Aioria utiliza sus rayos ken a la velocidad de la luz pero esto no es más que un simple ataque para Mayura, quien domina el alcance de esta suprema velocidad e igualmente tiene la capacidad de producir una tanda de golpes semejantes. El santo de Leo entiende que debe esforzarse mucho más, lo necesario que exiga la pelea, y ahora proyecta una de las técnicas de su constelación, el Relámpago de Voltaje; dicho ataque se concentra en un punto de impacto acumulando un increible poder, pero la amazona de plata no tiene inconveniente en detener la técnica con sus propias manos, saliendo bien librada a excepción de una efímera herida en su brazo. En ese instante, Mayura ha sentido la poderosa onda expansiva producida por la Explosión de Galaxias paralelamente al debilitamiento desmedido del cosmos de su maestra, situación que le hace imaginarse lo peor. Tras la conmoción, Aioria decide confesarle a su contrincante que, en este preciso momento del combate, el patriarca debe estar castigando a Hypatia por su traición. Esta declaración desespera a Mayura, quien de inmediato deja fuera de combate a Aioria con un acertado golpe y escapa rumbo a las doce casas para ayudar a su maestra.
A excepción de Aioria, en los doce templos solo se encuentran por el momento Angelo, Camus y Afrodita, por lo cual Mayura no tendrá inconvenientes en cruzar directo hasta la cámara principal ya que estos santos son sus aliados. No obstante, en la casa de Cáncer la retiene su pareja, quien busca protegerla de una muerte segura. Angelo intenta detener a Mayura afirmando que es una locura enfrentarse sola al patriarca en estos momentos sin un plan colectivo, le pide que aguarde con paciencia pues dentro de poco serán más sólidos para confrontar una guerra interna. Mayura le explica al dorado que debe acudir de inmediato ante su maestra, o de lo contrario va a morir a manos del patriarca, pero Angelo sigue en su insistencia asegurando que Hypatia saldrá bien librada, y en contrapropuesta le propone huir juntos del Santuario para planificar la ofensiva definitiva. Sin embargo, Mayura no pretende dejar sola a su maestra en una situación de alto riesgo, y aunque su homólogo la detiene a la fuerza ella logra continuar su recorrido por las doce casas luego de aplicar su técnica de Paralización en el guerrero de Cáncer.
Finalmente, Mayura consigue llegar hasta los aposentos personales del patriarca. Al adentrarse en este recinto, encuentra el cuerpo malherido de su maestra tirado en el piso, y de inmediato acude a ella para restaurar su energía vital. Desafortunadamente, Hypatia parece demasiado debilitado y está al borde de sucumbir ante la impotencia de su alumna que no le puede brindar una ayuda útil. Por si fuera poco, se agrava la situación con la aparición de Saga, quien nuevamente se ha camuflado en su vestimenta para incubrir su verdadera identidad, por el momento no divulgada a las personas del Santuario. Mayura estalla en rabia como nunca antes y no duda en levantar su mano contra quien sería la representación divina del Santuario, prometiendo vengar el daño que le ha causado a su querida maestra. En una tanda de ataques arrasadores pero desesperados, la santa de Pavo Real descarga toda la mezcla de intensos sentimientos contra su enemigo, pero este lo que hace es aprovechar ese vulnerable estado emocional para conseguir una victoria fácil. Con pertinente celeridadad, Saga aplica un recurso temible por primera vez, se trata del Satán Imperial, una técnica de dominio mental a disposición de los patriarcas que puede controlar por completo las acciones de quien lo recibe, sin oportunidad de negarse o liberarse. Mayura recibe este golpe ilusorio de forma efectiva, y seguidamente es derrotada por la Explosión de Galaxias, quedando sumamente lastimada. El patriarca impostor decidió hacer esto con Mayura para convertirla una aliada sustancial de su bando, y de esta manera tornar las cosas a su favor.
-Mayura tiene el valor de confrontar a Saga. No le fue muy bien a la amazona.
El efecto de la Paralización sobre Angelo se disuelve, y ahora este se dirige de inmediato hacia la cámara del patriarca para detener a Mayura. Sin embargo, ya es demasiado tarde, pues la santa de Pavo Real ha sido derrotada junto a Hypatia. Afortunadamente, Mayura no fue asesinada pero en adelante su comportamiento cambia de forma radical, pues ahora se inclina por la protección del Santuario de Saga olvidando a Angelo y sus demás colegas; por supuesto, esto se debe a los efectos psíquicos producidos por el Satán Imperial. El santo de Cáncer no comprende que le ha pasado a Mayura, y aunque intenta persuadirla no consigue que vuelva a ser la misma persona de antes, de quien se enamoró profundamente.
-Mayura de Pavo Real, ahora bajo el control mental de Saga.
No contento con lo que ha causado, Saga provoca el distanciamiento absoluto entre Mayura y Angelo al trasladar a la santa de plata a un campo de entrenamiento ubicado en Alemania, su país de origen. Ha sido un golpe delicado la neutralización de Hypatia y Mayura para las intenciones de revuelta contra el actual Santuario, sin embargo los planes siguen en marcha tras la superación de los altibajos. Curiosamente, Mayura queda ahora ubicada muy cerca del territorio de residencia de Caroline, la ciudadana alemana que preside nada menos que del ciudado de Atenea. Caroline se entera de este hecho y decide hablar con Aioros para tomar medidas preventivas; se acuerda el cambio de hogar para la diosa Atenea, y entonces es puesta a salvo en otro lugar por Aioros como precausión ante las arbitrariedades del Santuario. Sin embargo, Caroline tiene la fortuna de conocer tiempo después a Mayura, a quien considera un gran ser humano pese a estar bajo las normativas del patriarca. La mujer alemana llega a formar una bonita amistad femenina con Mayura.
-Caroline, la única humana involucrada en las cuestiones del Santuario, ahora conoce a Mayura.
Paralelamente, los santos de plata hasta ahora perseguidos deben desaparecer del Santuario para evitar amenazas latentes contra sus vidas. El trío de discipulos de Mayura acuerdan una huída inmediata pese a que no pueden comunicarse primero con su maestra. Antes de escapar del territorio ateniense, los tres santos de plata son abordados por Shaina de Ofiuco, una de las representantes de los santos de plata bajo las órdenes del patriarca. La amazona no va a permitir que sus colegas traicionen al Santuario, así que les prohíbe intentar algo parecido y les ordena aclarar su situación ante la ílustre figura del Santuario. Jagger, Christ y Jan no prestan ni un poco de atención ante la ílusa guerrera, y simplemente le piden que no se interponga en el camino. Shaina pretende frenar a los plateados, así deba enfrentarlos en combate, pero sus intentos son inútiles estando en una inferioridad númerica y de poder. Antes de partir, los tres santos de plata le insisten a Ofiuco que replantee su posición y piense si realmente el nuevo patriarca está haciendo algo bueno por el Santuario y la Tierra. Estas palabras dejan curiosa a la amazona, quien ahora está indecisa frente a sus ideales.
-Encuentro entre santos de ambos bandos. ¿Podrán los demás santos de plata apoyar la confrontación contra Saga?
Al mismo tiempo, Babel y Marin también escapan para proteger sus vidas por recomendación de Angelo de Cáncer, prometiendo estar activos y disponibles para cuando se concrete la revuelta.
Viendo la grave situación por cuenta de las decisiones del Patriarca, Camus y Afrodita consideran pertinente escapar del Santuario para iniciar con los preparativos de la ofensiva final contra Saga. Angelo no quiere irse, pues eso significaría abandonar a Mayura sin saber que le había sucedido, pero finalmente con resignación acompaña a sus colegas dorados. Finalmente, Aioros, Dohko, Mu, Camus, Afrodita y Angelo se reúnen para formar una coalición poderosa en vista de mantener una cruenta guerra contra el Santuario. Los discípulos de los santos de oro aún no están lo suficientemente preparados, por lo que tardan mínimo 2 años más para alcanzar un nivel formidable.
-Camus, Angelo y Afrodita, nuevas revelaciones contra Saga.
-2 años después, se aproxima el tramo intenso de una guerra interna en el Santuario...
Efectivamente, tras un periodo más de entrenamiento intenso finalmente los discípulos de los dorados se convierten en santos de bronce, con habilidades tecnificadas que superan el nivel ordinario de un guerrero de este tipo. Aunque se sufrió caídas desmotivantes como la derrota de Mayura e Hypatia, así como la masacre entre santos de plata, la unión ateniense en pro de destruir las ambiciones del actual patriarca se ha levantado y ahora se proyecta con la posibilidad de dar consecución a todo lo previsto. Importantes santos de oro, sumados a varios santos de plata y de bronce poderosos, tienen la obligación de liberar al mundo de Saga para revertir la situación de estabilidad en el Santuario. Además, es necesario que Atenea retome las riendas de la Tierra para proder propagar un futuro digno en la humanidad.
-Los protectores de Atenea vs Saga posesionado por los espíritus malignos. Se decide el destino del Santuario.
Tras una intensificación de las labores de búsqueda e inteligencia por parte de servidores del Santuario, Saga logra dar con el paradero de los personajes que conspiran contra su gobierno absolutista. Los santos de bronce y los de oro son interceptados, y ahora el patriarca decide enviar a sus propias unidades para acabar con dichos enemigos. 4 santos de plata son enviados por Saga para acabar con los santos de bronce entrenados por Aioros y compañía. El patriarca impostor piensa que esta medida es suficiente para detener a los nuevos personajes, pero en realidad erra en su decisión al subestimar a los contrarios.
Jamian de Cuervo es quien aborda primeramente a Seiya de Pegaso y Shun de Andromeda. Las habilidades del santo de plata son bastante limitadas, sin embargo puede llegar a ser muy peligroso con el apoyo de sus fieles cuervos. Con la Ráfaga del Ala Negra, su principal técnica, Jamian parece atrapar a sus rivales con el pesado plumaje de sus cuervos, pero en definitiva los santos de bronce se libran sin dificultad de la trampa. La superioridad cósmica entre los jóvenes guerreros y el caballero del Santaurio es notable a favor de los primeros, por lo cual basta con un ataque ofensivo de Shun para sentenciar la derrota del enemigo. El santo de Andromeda, discipulo de Afrodita, emplea la cadena de su cloth para generar una Onda Relámpago que vence al villano. La facilidad con la que un guerrero de bronce vence bajo estas circunstancias, pese a que debería ser considerablemente inferior a un santo de plata, es bastante apreciable y denota los resultados de los esfuerzos de los santos de oro.
De forma inmediata, el dúo de combatientes es abordado por un nuevo santo de plata, esta vez más habilidoso e inteligente. Ptolemy de Flecha es el próximo rival de los guerreros atenienses, y les va a representar un problema mayor por sus facultades. El santo de plata recibe a sus rivales con un ataque sorpresivo de su Flecha Fantasma, con el cual genera una serie de imágenes ilusorias que terminan engañando a los contrarios, y de esta manera los distrae para atinar sus flechas envenenadas en diversas partes de sus cuerpos. Seiya y Shun resultan heridos pero esto no es impedimento para salir victoriosos nuevamente, en esta ocasión con la actuación de Seiya. El santo de Pegaso supera la técnica basada en el lanzamiento de flechas de su rival con ayuda de su ken más poderoso, los Meteoros de Pegaso, a la vez que le produce la muerte.
Mientras tanto, la tranquilidad de otro santo de bronce es irrumpida por un nuevo asesino del patriarca. En esta oportunidad es Agora de Loto quien ingresa a los terrenos de la Isla de la Reina Muerte para encontrar a Ikki de Fénix, discipulo de Angelo. Este lugar de entrenamiento pertenecía antiguamente al ejército renegado de los santos negros, pero Angelo los derrotó personalmente para recuperar este valioso espacio geográfico para fines de entrenamiento de verdaderos santos. A diferencia de los demás santos de bronce, Ikki posee una determinación impecable que le permite no tener compasión ante ningún enemigo, en ninguna situación. El santo de Fénix le ordena a su enemigo retirarse de inmediato de su territorio, o de lo contrario tendría que acabar con su vida como castigo, esto a manera de desafío y provocación hacia el vocero del patriarca. Obviamente, Agora omite las palabras burlonas de Ikki, y en este momento firma su muerte. El santo de plata no llega a realizar un solo movimiento antes de ser derrotado por las Alas Ardientes de Fénix, el golpe supremo de Ikki. Esta muestra de poderío beneficia absolutamente al bando de los santos de bronce.
De forma inmediata, el dúo de combatientes es abordado por un nuevo santo de plata, esta vez más habilidoso e inteligente. Ptolemy de Flecha es el próximo rival de los guerreros atenienses, y les va a representar un problema mayor por sus facultades. El santo de plata recibe a sus rivales con un ataque sorpresivo de su Flecha Fantasma, con el cual genera una serie de imágenes ilusorias que terminan engañando a los contrarios, y de esta manera los distrae para atinar sus flechas envenenadas en diversas partes de sus cuerpos. Seiya y Shun resultan heridos pero esto no es impedimento para salir victoriosos nuevamente, en esta ocasión con la actuación de Seiya. El santo de Pegaso supera la técnica basada en el lanzamiento de flechas de su rival con ayuda de su ken más poderoso, los Meteoros de Pegaso, a la vez que le produce la muerte.
Mientras tanto, la tranquilidad de otro santo de bronce es irrumpida por un nuevo asesino del patriarca. En esta oportunidad es Agora de Loto quien ingresa a los terrenos de la Isla de la Reina Muerte para encontrar a Ikki de Fénix, discipulo de Angelo. Este lugar de entrenamiento pertenecía antiguamente al ejército renegado de los santos negros, pero Angelo los derrotó personalmente para recuperar este valioso espacio geográfico para fines de entrenamiento de verdaderos santos. A diferencia de los demás santos de bronce, Ikki posee una determinación impecable que le permite no tener compasión ante ningún enemigo, en ninguna situación. El santo de Fénix le ordena a su enemigo retirarse de inmediato de su territorio, o de lo contrario tendría que acabar con su vida como castigo, esto a manera de desafío y provocación hacia el vocero del patriarca. Obviamente, Agora omite las palabras burlonas de Ikki, y en este momento firma su muerte. El santo de plata no llega a realizar un solo movimiento antes de ser derrotado por las Alas Ardientes de Fénix, el golpe supremo de Ikki. Esta muestra de poderío beneficia absolutamente al bando de los santos de bronce.
Los últimos santos de bronce, Shiryu de Dragón y Hyoga de Cisne, también afrontan un conflicto contra un plateado del Santuario. Aracne de Tarántula es el guerrero encargado de acabar con los nuevos enemigos de Saga, pero fracasa rotundamente en este propósito al no ser un digno oponente ante el potencial de los jóvenes pero talentosos guerreros. Shiryu y Hyoga en cuestión de un ataque combinado vencen al rival sin mayor inconveniente. La derrota contindente de 4 santos de plata ante simples santos de bronce es una advertencia y un desafío dirigido hacia el patriarca, que ahora empieza a verse en desventaja.
En primera medida, le encomienda a la reciente incorporación y ficha clave de sus filas, Mayura de Pavo Real, eliminar a los cuatro guerreros de bronce. Seiya, Shun, Shiryu y Hyoga se reúnen luego de los ataques que sufrieron por separado y ahora atienden el cuidado de la Diosa Atenea, pues consideran que es muy probable que nuevos enemigos vuelvan a atacar, y en esta ocasión vengan a tomar la vida de la deidad.
La santa de plata rastrea los cosmos de sus próximos objetivos, y los intercepta mientras protegen a Atenea. La aparición de la conocida guerrera inmoviliza de temor e incertidumbre a los bronceados, quienes sienten el insuperable cosmos que posee Mayura y se desalientan por la abismal diferencia de poderes. La amazona de Pavo Real se dispone a cumplir su misión en el menor tiempo posible, por lo que comienza a pelear de inmediato contra los 4 caballeros de bronce a la vez y los derrota con mucha facilidad, pues su poder está a otro nivel en comparación con los demás guerreros de plata que han aparecido, e inclusive ella afirma que es superior a un santo de oro. Los santos de bronce toman la iniciativa, no obstante, de atacar a su rival a pesar de sus nulas posibilidades. Seiya es el primero en atacar con sus Meteoros de Pegaso, pero esta técnica es evadida por la santa de plata sin ninguna dificultad, y luego esta responde con un potente golpe que destruye por completo la armadura de Seiya. Hyoga y shun no logran procesar lo que ha hecho Mayura, sin embargo se introducen a la batalla e inmediatamente atacan con sus técnicas, el Polvo de Diamante y Cadena Nebular respectivamente, sin ningún resultado, pues la plateada detiene los ataques con sus manos sin mucha dificultad, y posteriormente los bronceados resultan heridos de gravedad por los poderosos golpes propinados por Mayura. Shiryu es el último guerrero en pie e intenta con su máximo esfuerzo hacer algo contra la enemiga, para lo cual emplea su golpe del Dragón Naciente, pero un simple puño de Mayura supera esta técnica y luego cae derrotado ante un simple ataque cósmico de la amazona.
Los 4 santos de bronce se encuentran gravemente lastimados, sin opción de reincorporarse a la batalla. Además, la Diosa Atenea se encuentra en un grave peligro ante la llegada de Mayura. Todo parece estar perdido para los guerreros, pero a su rescate llega Ikki de Fénix, quien no se demuestra intimidado ante Mayura y pretende pelear a la par con ella. Ikki está decidido a combatir hasta vencer, y comienza el ataque aplicando el Golpe Fantasma de Fénix a su rival, el cual aparentemente habría surtido efecto, pues causa una ilusión en donde la santa de plata ataca brutalmente a Ikki pero no lo consigue herir, y sus golpes son devueltos junto a las Alas Ardientes de Fénix; aparentemente, la santa de plata fue derrotada, pero para sorpresa de Ikki está había detenido con las manos su técnica de Alas del Fénix, que había lanzado mientras la técnica de ilusión mental surtía efecto sobre los nervios del cuerpo de la guerrera, lo cual indica que Mayura no se vio afectara por esta habilidad pese a ser una técnica certera. Posteriormente, la mujer contraataca ferozmente, destrozando la cloth de Fénix que porta Ikki y dejándolo fuera de combate con una potente patada.
Mayura está a punto de asesinar a los 5 santos de bronce. Primero se dirige hacia Fénix, a quien empieza a torturar para luego producir su muerte por decapitación. Para suerte del guerrero, se presenta la aparición oportuna de una poderosa energía proveniente de un santo dorado, Angelo de Cáncer, para interrumpir la escena. Angelo sintió el movimiento del cosmos de su antigua compañera y pareja sentimental, por lo cual fue a su encuentro en cuanto pudo. Mayura despotrica del guerrero al tildarlo de falso y traidor, pero él le dice que no está a favor de un patriarca que no cumple con la voluntad de Atenea y solo genera desmanes. El santo de oro y la plateada son conocidos del Santuario y desde hace mucho han mantenido un contacto cercano, lo cual hace de este reencuentro un epísodio emotivo. El guerrero de Cáncer afirma haber intervenido sólo para cambiar la postura de la santa de Pavo Real, quien según sus palabras siempre se había caracterizado por un fuerte sentido de auténtica justicia del bien, pero ahora está actuando en contradicción con sus ideales. Sin embargo, Mayura ignora todas esas palabras y ataca brutalmente al santo de oro, pero este esquiva los ataques sin mayor dificultad y le responde con una serie de golpes que la afectan un poco. Posteriormente, antes de que Mayura se recuperara, recibe otro golpe que no alcanza a contrarrestar del todo y por tal motivo le destruye la máscara; como consecuencia la santa se enfurece y realiza uno de sus técnicas especiales, las Alas Destellantes de Plumas Reales, que consiste en propinar ataques a la velocidad de la luz con una fuerza sobrenatural. Angelo al recibir este ataque queda un poco herido, pero no pasó a mayores pues gran parte del impacto lo recibió su armadura, que quedó dañada pese a la enorme resistencia que la blinda. El caballero de Cáncer se impresiona por el poder de su contrincante, pero este afirma con vehemencia que será el ganador de la batalla. Angelo ataca con golpes de cosmos a su enemiga, hiriéndola un poco, pero esta logra contrarrestarlos y ataca con todo su poder al enemigo con su tecnica más poderosa, la Ventisca del Pavo Real, y lo remata con una patada que le rompe los huesos de su brazo izquierdo. Angelo está debilitado y la armadura de Cáncer ha recibido un daño considerable, por lo que el santo de oro debe quemar su cosmos al máximo para realizar el ataque de las Pinzas Doradas del Cangrejo, que consiste en generar dos poderosos rayos de cosmos que representan las dos pinzas de un cangrejo, los cuales poseen un poder destructivo inimaginable y causan un daño inconcebible en el cuerpo de quien los recibe. Con esta técnica, el dorado deja fuera de combate a Mayura.
Mayura se encuentra bastante herida en el piso, y cuando el santo de Cáncer se acerca suspensivamente hacia ella, al parecer para aplicar un golpe definitivo, los dos inician una conversación. Angelo no sería capaz de aniquilar a un ser tan preciado para él como es la plateada, y le suplica a esta que vuelva a ser la persona ecuánime que era hace poco. En ese instante, Atenea en persona decide salir hacia el escenario de combate al ver que Mayura posee un rumbo errado que puede corregir, y además está segura que actúa obligada en contradicción con sus verdaderos deseos. La deidad expía las culpas en la santa de Pavo Real, y este gesto hace que Mayura se sienta conmovida a la vez que entra en una fuerte confusión y en un choque entre su verdadera faceta buena y la mala instalada por los efectos del Satán Imperial. Atenea recompone la vitalidad de Mayura y cura todas sus heridas para animarla a recapacitar, pero esta simplemente aprovecha la oportunidad para huír hacia el Santuario.
-Mayura se redime con ayuda de Atenea. Gracias a esto logra expulsar las malas energías que doblegaban su alma.
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