Luego de finalizada la guerra santa contra Hades, la paz y tranquilidad regresó a la Tierra por un largo tiempo, hasta que surgió nuevo conflicto que involucra a Atenea. Un ente desconocido libera la armadura dorada de Ofiuco, la cual fue sellada por los Dioses por la actitud engreída de su portador; esto desata la furia divina, y como consecuencia, Atenea es secuestrada y llevada al Olimpo para ser castigada por ese desacato.
Además, los doce santos de oro que fallecieron en la explosión del muro de los lamentos reviven sin explicación alguna; posteriormente, estos se unen para salvar a su Diosa. Además, la recién aparecida armadura de Ofiuco elige inexplicablemente a Mayura como su portadora. Luego de estos sucesos, los dorados, la santa de plata y los de bronce forman equipo para recorrer el territorio del Olimpo y así salvar a Atenea; en primera instancia, cruzan Star Hill para llegar al templo de la Luna, territorio de Artemisa. Además, como saben que les será imposible derrotar a los dioses del olimpo, los santos llevan consigo sellos con la sangre de Atenea y Anforas para al menos sellar las almas de ellos por un tiempo mientras Atenea es liberada y puesta a salvo.
En el templo de la Luna, los caballeros de Atenea son interceptados por los 3 ángeles de la Diosa Artemisa. Shun, Aldebarán y Afrodita se disponen a combatirlos para que sus colegas avancen. Las batallas se ven parejas, y constan en un principio de intercabios de golpes de cosmos, pero luego de un tiempo y con cierto grado de esfuerzo, los santos atenienses consiguen derrotar a sus rivales empleando sus mejores técnicas: Tormenta Nebular, Gran Cuerno y Rosa Sangrienta.
Posteriormente, la Diosa Artemisa hace su aparición portando su armadura divina y ataca a los 3 caballeros sin compasión, causándoles heridas graves. Los santos se disponen a sellar a la deidad, pero su esfuerzo es inútil debido a que su poder actual no es suficiente; sin embargo, estos no se rinden e incrementan su cosmos al máximo, consiguiendo así el estado de armadura divina gracias a que sus armaduras fueron cubiertas por la sangre de Atenea en el pasado. Ahora en mejores condiciones, logran sellar a Artemisa, pero a cambio de sus vidas.
Aclaración: Los poderes de pelea son los siguientes;
Ángeles de Artemisa: 32.000 a 35.000
Artemisa: 900.000
Aldebarán de Tauro: 32.900; Kamei: 329.000
Afrodita de Piscis: 35.400; Kamei: 354.000
Shun de Andromeda: 33.700; Kamei: 337.000
El siguiente templo se sitúa en Mercurio y es de propiedad del Dios Hermes. Los santos llegan y son confrontados por los ángeles guardianes del lugar; Shura, Camus y Aioros deciden quedarse para pelear mientras los demás siguen avanzando. Al igual que en la anterior secuela de combates, los enfrentamientos se ven bastante parejos, pero debido a la efectividad de los ataques especiales de los santos de oro (Excalibir, Ejecución Aurora y Trueno Atómico), estos consiguen la victoria tras aniquilar a sus rivales.
Luego de esto, los caballeros dorados tras elevar su cosmos al máximo consiguen la armadura divina, con la que alcanzan un poder inimaginable, pero no el suficiente como para acabar con un dios olímpico. En la batalla, los santos de oro se vem superados enormemente por Hermes, por lo cual no tienen más opción que sacrificar sus vidas para sellar el alma del Dios en una anfora sagrada.
Aclaración: Los poderes de pelea son los siguientes;
Ángeles de Hermes: 36.500 a 38.500
Hermes: 930.000
Aioros de Sagitario: 37.000; Kamei: 370.000
Shura de Capricornio: 39.000; Kamei: 390.000
Camus de Acuario: 39.000; Kamei: 390.000
Los atenienses llegan al templo de Venus, donde reside la Diosa del amor, Afrodita. Como en anteriores ocasiones, los ángeles de la Diosa aparecen para pelear, y en esta ocasión son enfrentados por Milo, Shiryu y Aioria, quienes salen victoriosos en sus respectivos enfrentamientos con un poco de dificultad y gracias a sus técnicas: Aguja Escarlata, Dragón Ascendente y Plasma Relámpago.
Mientras sus colegas avanzan, los 3 caballeros se enfrentan a la Diosa con sus armaduras divinas, pero no consiguen derrotarla, por lo cual apelan a la anfora para sellar a Afrodita, aunque como consecuencia sus vidas perecen.
Ángeles de Afrodita: 39.000 a 40.400
Afrodita: 980.000
Aioria de Leo: 41.500; Kamei: 415.000
Milo de Escorpio: 39.600; Kamei: 396.000
Shiryu de Dragón: 40.000; Kamei: 400.000
El siguiente templo es el del Sol, custodiado por el Dios e hijo de Zeuz, Apolo. Igualmente, como en ocasiones anteriores, los ángeles al servicio del Dios salen a acabar con los enemigos, y en este caso Saga, Dohko e Ikki los enfrentan para diatraerlos mientras los demás continúan con el trayecto. Las batallas presenciadas se caracterizan por ser demasiado parejas; no obstante, los santos de Atenea tienen una leve ventaja sobre sus rivales debido a que sus ataques poseen mayor nivel destructivo, lo cual es aprovechado para finalmente acabar con los enemigos.
Las armaduras de los 3 caballeros evolucionan a su estado divino, con la cual proceden a enfrentar a Apolo, sin mayor éxito debido al enorme poder del Dios, el cual supera al de todos los enemigos que han enfrentado hasta el momento. Como último recurso, emplean la anfora para sellar al Dios del Sol, a costa de sus propias vidas.
Aclaración: Los poderes de pelea son los siguientes;
Ángeles de Apolo: 42.800 a 43.900
Apolo: 1.800.000
Saga de Géminis: 44.000; Kamei: 440.000
Dohko de Libra: 44.500; Kamei: 445.000
Ikki de Fénix: 43.500; Kamei: 435.000
Los santos de Atenea llegan al penúltimo templo, el de Marte, el cual pertenece al Dios Ares. Los caballeros de Ares hacen su aparición y confrontan a Mu, Hyoga y Seiya, quienes se ofrecieron como voluntarios para luchar y permitir a sus últimos 3 colegas avanzar hacía donde está su Diosa, en aras de salvarla. Las batallas comienzan y a medida que estás trascurren se tornan feroces, pero gracias a la persisencia y al enorme poder de sus técnicas especiales, los luchadores atenienses salen victoriosos.
Finalmente, y como en los anteriores enfrentamientos contra los Dioses olimpicos, los atenienses consiguen sus respectivas armaduras divinas elevando su cosmos, y se sacrifican para sellar el alma del Dios de la Guerra en un ánfora bendecida por su Diosa.
Aclaración: Los poderes de pelea son los siguientes;
Ángeles de Ares: 39.000 a 41.000
Ares: 1.000.000
Mu de Aries: 42.500; Kamei: 425.000
Seiya de Pegaso: 42.000; Kamei: 420.000
Hyoga de Cisne: 41.000; Kamei: 410.000
Por último, DeathMask, Mayura y shaka, los caballeros que quedan en pie, llegan al templo de Jupiter en la cima del Monte Olimpo, lugar bajo el dominio de Zeuz y donde Atenea se encuentra cautiva. Como era de esperarse, los protectores de Zeuz, los guerreros más poderosos, confrontan a los santos de Atenea; las batallas comienzan y se tornan incesantes, pero al final y con un poco de dificultad, los atenienses logran vencer a los enemigos tras propinarles sus ataques más letales.
Cuando Zeuz está por enfrentarlos, repentinamente un poderoso y maligno cosmos aparece y encierra al Dios supremo en el Tártaro. El personaje que realizó esta acción resultó siendo Cronos, Dios del Tiempo y padre de Zeuz. Cronos confieza que él produjo el rompimiento de la maldición de la armadura dorada de Ofiuco para que castigaran a Atenea y revivió a los santos de oro para que fueran a rescatarla y derrotaran a todos en el Olimpo, esto con el fin de adueñarse del trono de Zeuz.
Cronos procede a elimiar los últimos 3 santos de Atenea, pero estos consiguen sus armaduras divinas y logran así defenderse. La batalla contra el verdadero villano comienza, pero los 3 caballeros se ven amplaimente superados, pues el poder del Dios es tan grande que se asemeja al del gran Zeuz. Tras un duro enfrentamiento, Cronos destruye por completo las armaduras divinas de sus contrincantes con su mejor ténica; cuando todo tipo de esperanzas se ven perdidas, las kamei sagradas de Zeuz, Atenea y Apolo llegan y visten a los 3 santos.
DeathMask viste la kamei de Zeuz, Mayura la de Atenea y Shaka la de Apolo. Estas vestimentas le otorgan un poder sobrenatural a los caballeros, a tal grado que ahora pueden rivalizar con el poderoso Cronos, sin embargo aún no consiguen derrotarlo. Finalmente, tras realizar un ataque en conjunto constituido por sus mejores técnicas (Invocación de Almas, Pinzas de Cangrejo y Ventisca de Pavo Real), consiguen destruir a Cronos. Como consecuencia, Zeuz es liberado del Tártaro.
Como agradecimiento por haber frenado los planes malvados de Cronos, Zeuz devuelve a la vida a los santos de Atenea caídos en combate, libera a Atenea y vuelve todo a la normalidad.
Ángeles de Zeuz: 45.000 a 47.200
Zeuz: 5.000.000
Cronos: 4.500.000
DeathMask de Cáncer: 48.000; Kamei:480.000
Shaka de Virgo: 46.000; Kamei: 460.000
Mayura de Ofiuco: 47.800; Kamei: 478.000
Mayura con Kamei de Atenea: 4.200.000
DeathMask con Kamei de Zeuz: 4.340.000
Shaka con kamei de Apolo: 3.960.000
¡Fin del post! Muchas gracias por leer la historia, espero que os haya gustado, si es así compartelo o divulgalo. ¡Hasta la próxima!
NOTA: Próximamente continuaré la trama para la historia de Saint Seiya Omega.
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